Interesante ruta, realizada el domingo 13 de marzo del 2016, la cual nos conduce desde el Área Recreativa del Nacimiento de la Villa, en las cercanías de Antequera, hasta la fuente de la Torre, situada en la pedanía de La Higuera. Durante el recorrido, atravesaremos el puerto de la Escaleruela, situado entre la sierra del Torcal y la sierra de Chimenea, desde el cual tendremos magnificas vistas de la vega Antequerana, las formaciones del Torcal Alto y el Camorro Alto. Sin duda el plato fuerte de este recorrido.
Comunidad Autónoma: Andalucía.
Provincia: Málaga.
Comarca: Antequera.
Municipio: Antequera.
Localidad de Referencia: Antequera.
Tipo de Ruta: Lineal.
Distancia: 10,3 Kilómetros.
Época recomendada: Todas menos los días más
calurosos del verano.
Dificultad: Media (ver MIDE).
Cartografía: IGN. Mapa Topográfico Nacional 1:25.000 hoja
1038-2
Notas: Desde el puerto de las Escaleruelas, hasta
la fuente de la Torre, el camino discurre por pistas abiertas al tráfico
rodado, por lo que transitaremos con las debidas precauciones. En nuestro
trayecto pasaremos por las proximidades de varios cortijos dedicados a la
explotación ganadera. En ningún caso molestaremos al ganado que podamos
encontrar a nuestro paso.
Como llegar al inicio de la ruta.
Para
situarnos en el comienzo de este recorrido, primeramente habremos de
desplazarnos hasta la localidad malagueña de Antequera, bien mediante la carretera
A-45, si venimos desde Málaga, o bien mediante la A-92 si nuestro origen es
Granada, Córdoba o Sevilla.
Una vez
en ella, seguiremos las indicaciones, que con facilidad encontraremos, y que
nos encaminan al paraje del Torcal de Antequera. Siguiendo estas, alcanzaremos
finalmente la carretera A-343 mediante la cual saldremos del casco urbano de
Antequera.
Mapa general de la ruta. |
Recorreremos
por la A-343 algo más de kilómetro y medio, hasta alcanzar un cruce, en el cual
encontraremos una gran profusión de flechas indicadoras de direcciones. En
este, el ramal de la derecha, indicado como Valle de Abdalajís-Álora-Ruta de la
Escaleruela, es la continuación de la A-343. No tomaremos por este, sino que
seguiremos hacia el frente, introduciéndonos en la A-7075, con indicación hacia
Villanueva de la Concepción-Torcal de Antequera-Málaga-Almogía.
Perfil de la ruta. |
Habremos
recorrido por la A-7075 casi tres kilómetros, cuando por nuestra izquierda,
alcanzaremos el restaurante Molino Blanco. Pasamos este, y en escasos metros
(justo en el punto kilométrico 49 de la A-7075), se abre a nuestra derecha un carril con el asfalto en
mal estado, por el cual deberemos de desviarnos. Veremos justo en su comienzo
una flecha indicadora con el texto “Nacimiento de la Villa”.
Dificultad de la ruta según método MIDE. |
Recorreremos
por este carril aproximadamente unos ochocientos cincuenta metros, hasta
alcanzar la zona de estacionamiento del Área Recreativa Nacimiento de la Villa,
en donde aparcaremos nuestro vehículo, y desde donde dará comienzo nuestra ruta.
Recorrido.
El Área
Recreativa Nacimiento de la Villa, es una zona muy utilizada por los ciudadanos
de Antequera y alrededores para su esparcimiento, en especial los fines de
semana. En ella podemos encontrar un par de lagos artificiales, una zona de
juegos infantil, un campo de fútbol, una zona acondicionada con unas pequeñas
mesas de hormigón para realizar comidas al aire libre…En definitiva un sitio
pensado para pasar una jornada agradable en familia o entre amigos, disfrutando
de la “naturaleza”, y con inmejorables vistas a los tajos de la ladera norte del
macizo del Torcal (sierra Pelada).
El
lugar donde hemos dejado nuestro vehículo, se localiza junto al lago de menor
tamaño. Si nos situamos mirando hacia el, a nuestra derecha veremos varios
edificios pequeños, rodeados por una valla. Se trata de las instalaciones que
la empresa “Aguas del Torcal”, tiene sobre el manantial de la Villa, y cuya
finalidad es abastecer a la población de Antequera de agua corriente, utilizado
para ello el caudal de dicho manantial.
La
inmensa mayoría del agua de lluvia que cae sobre el macizo del Torcal, debido a
su naturaleza kárstica, no fluye en superficie formando torrentes y arroyos,
sino que se filtra al nivel freático nutriendo una tupida red de acuíferos. En
los bordes del macizo del Torcal, estas aguas subterráneas, alimentan numerosas
fuentes y manantiales. De estos, el manantial más importante por su caudal (se
estima que constituye el 80% de toda el agua que sale de la sierra), es el
manantial de la Villa.
El
manantial de la Villa, es el origen del río de la Villa, el cual presenta
actualmente un caudal muy mermado debido a la ya citada derivación del agua del
manantial para el abastecimiento de Antequera. Antaño su mayor caudal,
impulsaba gran numero de molinos, batanes y telares, de gran importancia en la
economía local, y cuyos restos aún es posible ver por la carretera que nos
conduce al Nacimiento de la Villa, en su lado izquierdo.
Este es el caudal que presenta el río de la Villa, tras la captación de aguas del manantial para uso humano. |
Si
miramos nuevamente hacia el lago, pronto localizaremos un par de paneles
informativos, los cuales constituyen el punto de inicio de nuestra marcha. El
mayor de estos paneles, el cual está protegido por un tejadillo de madera, es
una ortofoto, en la cual se localizan las distintas infraestructuras existentes
en el Paraje “Nacimiento del río de la Villa”. A su izquierda encontramos otro
de menor tamaño, y de mayor interés para nuestros propósitos, ya que en el se
realiza una sucinta descripción del sendero local SL-A 22 “Sendero de La
Escaleruela”, por cuyo trazado discurrirán hoy nuestros pasos.
Tras la
obligada lectura del panel, comenzamos a caminar, en sentido contrario, por el
carril asfaltado mediante el cual hemos accedido con nuestro vehículo al
aparcamiento del Nacimiento de la Villa”. A nuestra izquierda, llevamos los
tajos de la ladera norte del macizo del Torcal, y a nuestra derecha las
instalaciones del Área Recreativa.
Recorridos
poco más de cien metros, a nuestra izquierda, encontramos una estructura con
forma más o menos de prisma cuadrangular, la cual presenta un remate piramidal
en su parte superior. Se trata de un antiguo mojón de señalización del
itinerario de una vía pecuaria. La presencia de dicho mojón, se debe a que
nuestro camino, durante un breve tramo inicial, coincide con el trazado de la
vía pecuaria “Vereda de Pesquera y la Dehesilla”.
Continuamos.
En unos doscientos setenta metros, a nuestra izquierda, se abre un carril en
ascenso, y cortado el paso con una cadena, el cual conduce a unas casas. No
tomaremos por el, siguiendo al frente.
Más
adelante, en algo más de cien metros, a nuestra derecha, encontramos un
puentecillo hecho de tablones de madera, y con barandas metálicas, el cual
cruza el cauce del río de la Villa, y se dirige a la zona del lago principal,
el cual actualmente se encuentra seco. El paso por dicho puentecillo, está
clausurado, mediante la soldadura de unas barras metálicas que impiden el paso.
En
otros cien metros, nuevamente a nuestra izquierda, encontramos otro mojón
perteneciente a la “Vereda de Pesquera y las Dehesillas”. Este presenta mayor
altura que el anterior, lo cual seguramente se debe a que el primero, está
semienterrado en el talud del camino. Su morfología es más tronco-piramidal, y
su remate piramidal mas alto y agudo. Estas diferencias morfológicas, se deben
a la forma artesanal en que están realizados.
Si nos acercamos a ellos, y los observamos por detrás, es decir, por el lado contrario del que da a la carretera, vemos que no son de una pieza, sino que están hechos de obra, a base de ladrillos macizos, y posteriormente enlucidos. En su parte trasera, presentan un hueco circular, hecho con un trozo de tubo, el cual comunica con una cavidad central que se encuentra hueca. ¿La razón de la necesidad de ese hueco?, la desconozco, pero supongo que guardará relación con la durabilidad de la estructura, seguramente con el fin de que no se disgregue como consecuencia de las dilataciones y contracciones de los materiales con los cambios de temperatura, o bien para paliar el efecto de la humedad, al servir de ventilación y/o drenaje.
Segundo mojón de señalización. |
Si nos acercamos a ellos, y los observamos por detrás, es decir, por el lado contrario del que da a la carretera, vemos que no son de una pieza, sino que están hechos de obra, a base de ladrillos macizos, y posteriormente enlucidos. En su parte trasera, presentan un hueco circular, hecho con un trozo de tubo, el cual comunica con una cavidad central que se encuentra hueca. ¿La razón de la necesidad de ese hueco?, la desconozco, pero supongo que guardará relación con la durabilidad de la estructura, seguramente con el fin de que no se disgregue como consecuencia de las dilataciones y contracciones de los materiales con los cambios de temperatura, o bien para paliar el efecto de la humedad, al servir de ventilación y/o drenaje.
Pocos
metros más adelante a nuestra izquierda parte un sendero, el cual ignoraremos.
En algo
más de cincuenta metros, también a la izquierda, encontramos las ruinas de una
antigua edificación, la cual era conocida como La Ventilla. Justo al lado de
estas ruinas (derecha), parte otro sendero, por el cual tampoco tomaremos.
Inmediatamente,
el camino asfaltado por el que caminamos, cruza por medio de un puentecillo, un
pequeño cauce, el cual encontramos seco, e inicia una curva a la derecha para
incorporarse a la A-7075. Justamente tras pasar el puentecillo, a nuestra
izquierda, se abre una pista terriza, en cuyo inicio, encontramos un poste con
flechas indicadoras de direcciones perteneciente al SL-A 22. En concretos
presenta dos flechas, la primera de ellas reza “Nacimiento de la Villa 800m” e
indica hacia el camino por el cual hemos llegado a este punto, y la segunda,
rotulada con “Los Navazos 5,3 Kms”, señala hacia la pista terriza. Por lo
tanto, abandonamos el asfalto, y nos introducimos en dicha pista.
Ya en
la pista, llevamos a nuestra izquierda, el cauce que cruzamos anteriormente
mediante el puentecillo. Al otro lado del cauce, comenzamos a ver la presencia
de unos tornajos metálicos (tornajo = pilar alargado, que actúa como abrevadero
para el ganado y que recoge las aguas de una fuente o manantial cercano). Si
quisiéramos acercarnos hasta ellos, tendríamos que introducirnos en el sendero
que dejamos atrás junto a las ruinas de La Ventilla. Nosotros lo hicimos, para
encontrarnos con que dichos tornajos no contenían agua alguna.
Desde
el poste de flechas indicadoras, y en un espacio de aproximadamente ciento
treinta metros, se nos van a abrir a nuestra derecha sucesivamente, tres
pequeños senderos, los cuales debemos desechar, ya que en un corto recorrido
mueren sin conducir a ningún sitio.
Continuamos
caminando otros cien metros, hasta alcanzar un punto en el que el camino se
bifurca. El ramal de la derecha, mucho más marcado, y por el cual continua el
trazado de la “Vereda de Pesquera y las Dehesillas”, debemos de desecharlo. Tomaremos
pues, el ramal de la izquierda, mucho menos marcado y exiguo, y el cual en
pocos metros, alcanza un vallado.
A punto de abandonar la Vereda de Pesquera y dehesillas. En la depresión bajo el vallado de la izquierda, se localiza la fuente de los Berros. |
En este
punto, encontramos un rudimentario paso, a prueba de ganado, mediante el cual
podemos superar la valla. Como a primera vista es fácil que el paso no nos sea
evidente, un cartelito con una flecha y un mensaje redactado en “perfecta
lengua cervantina” (Hutilise el paso), nos deja claro donde se ubica.
A la
izquierda del paso, justo por debajo del punto donde el vallado hace un cambio
de dirección de 90º, se localiza una pequeña depresión en el terreno, en la
cual encontramos varias rocas de gran tamaño. En dicho lugar se localiza una
surgencia denominada como fuente de los Berros. De esta surgencia, que en
buenos años hídricos puede alcanzar un caudal de hasta setenta litros por
minuto, se abastecerían los tornajos que hemos citado anteriormente.
Atravesamos
la valla por el paso. Si llevamos una mochila voluminosa, es posible que
tengamos que quitárnosla para poder pasar a través de el.
Comenzamos a caminar por un terreno prácticamente llano,
tapizado por un manto herboso, y salpicado por rocas de diversos tamaños,
muchas de ellas de gran porte. Un exiguo sendero marcado en la hierba, nos deja
claro por donde debemos transitar. A nuestra izquierda llevamos los tajos de la
cara norte del macizo del Torcal. A nuestra derecha, el vallado que cruzamos
con anterioridad, y que separa la zona por la que caminamos de terrenos
dedicados al cultivo y a pastos. Las rocas que salpican el paisaje que nos
rodea, son sin duda fruto de antiguos desprendimientos de los farallones
calizos situados a nuestra izquierda.
Recorreremos aproximadamente un kilómetro y doscientos
metros, sin encontrar ningún hito reseñable y sin que el paisaje varíe
sustancialmente.
Llegados a este punto, a nuestra izquierda, a ras del suelo, encontraremos una pequeña cruz metálica, sobre la cual encontraremos las letras A+G. Hay que estar atentos, ya que es fácil que nos pase desapercibida.
Durante un buen rato, llevaremos siempre el vallado a nuestra derecha. |
Llegados a este punto, a nuestra izquierda, a ras del suelo, encontraremos una pequeña cruz metálica, sobre la cual encontraremos las letras A+G. Hay que estar atentos, ya que es fácil que nos pase desapercibida.
El significado y la razón de ser de esta cruz lo desconozco,
a pesar de haber estado investigándolo. Sin embargo, con casi toda seguridad,
conmemore algún hecho luctuoso acaecido en dicho lugar, como puede ser el
asesinato de alguien a manos de asaltadores de caminos, o a causa de alguna
rencilla de tierras o personal. Asimismo podría señalar el lugar donde se
produjo durante el periodo de la Guerra Civil Española, alguno de los
fusilamientos que tan frecuentemente acaecieron a manos de uno u otro bando
durante la contienda. Si algún lector conoce información sobre dicha cruz, le
estaría muy agradecido si me la hiciera llegar.
Proseguimos, y en menos de cincuenta metros más allá, en la
valla de nuestra derecha, encontramos un paso similar al que utilizamos
anteriormente para cruzar el vallado. Lo ignoraremos y proseguiremos en la
misma dirección que llevábamos.
Desde este punto, el sendero comienza a ascender suavemente,
para transponer un pequeño collado. A nuestro frente, la figura del Camorro
Alto (1.378 m.), la máxima altura de la Sierra de Chimenea, se hace cada vez
más evidente.
Si volvemos la vista atrás, podremos contemplar la silueta de la Peña de los Enamorados (878 m.), uno de los símbolos de la comarca de Antequera, junto con el Torcal, y que por su configuración orográfica, recuerda a un rostro humano que mira hacia el cielo. Por esta razón en muchos círculos es conocida también con el sobrenombre de “El Indio”.
El sendero se dirige a trasponer un pequeño collado. Cada vez vemos más cerca el Camorro Alto. |
Si volvemos la vista atrás, podremos contemplar la silueta de la Peña de los Enamorados (878 m.), uno de los símbolos de la comarca de Antequera, junto con el Torcal, y que por su configuración orográfica, recuerda a un rostro humano que mira hacia el cielo. Por esta razón en muchos círculos es conocida también con el sobrenombre de “El Indio”.
En esta zona, nos sorprende, la presencia de bandadas bien
nutridas de chovas piquirojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax), característico corvido de montaña,
cuyo plumaje negro iridiscente, contrasta con el rojo vivo de su pico y patas.
A nuestro paso, podemos ver como dichas bandadas nos sobrevuelan, profiriendo
su singular graznido, para seguidamente posarse en los terrenos herbosos
aledaños en busca de insectos, de los cuales principalmente se alimentan.
Si prestamos atención podremos observar algunas plantas interesantes como la orquídea Orchis mascula (Satirión manchado). |
El sendero se torna ahora más revirado y
pedregoso, y continua ascendiendo. El Camorro Alto, domina completamente el
paisaje. A su izquierda, podemos ver ya la zona del Puerto de la Escaleruela,
el cual separa la Sierra de Chimenea del Macizo del Torcal.
El sendero ahora asciende. La figura del Camorro Alto domina el paisaje. A su izquierda, atisbamos ya el puerto de la Escaleruela. |
Cuando llevamos recorridos aproximadamente un
kilómetro y doscientos metros desde la cruz, a nuestra izquierda, y separado
del sendero unos sesenta metros, encontramos un gran aprisco. A pesar de su
gran tamaño es fácil que nos pase desapercibido, ya que se camufla entre la
gran cantidad de rocas existentes en la zona (se aprecia mejor en el sentido de
regreso).
Sus dimensiones son de aproximadamente 30x20 metros, y está construido por medio de unos muretes de mampostería de piedra del lugar, con formas irregulares y ensambladas en seco. Se han aprovechado dos grandes bloques de piedra preexistentes en la zona, integrándolos en la estructura de los muros, minimizado así el esfuerzo constructivo. Un muro central, divide el recinto en dos mitades casi idénticas.
Gran aprisco |
Sus dimensiones son de aproximadamente 30x20 metros, y está construido por medio de unos muretes de mampostería de piedra del lugar, con formas irregulares y ensambladas en seco. Se han aprovechado dos grandes bloques de piedra preexistentes en la zona, integrándolos en la estructura de los muros, minimizado así el esfuerzo constructivo. Un muro central, divide el recinto en dos mitades casi idénticas.
El sendero desciende ahora brevemente, para a
continuación más o menos llanear. A nuestro frente, a lo lejos, apreciamos un
camino más marcado, que se extiende de derecha a izquierda. En aproximadamente
unos cuatrocientos cincuenta metros desde el aprisco, el sendero que llevamos
desembocará en dicho camino.
Pero para acceder a el, primeramente deberemos salvar de nuevo una valla, por medio de un paso antiganado similar al que encontramos en las cercanías del Nacimiento de la Villa. Este segundo paso, es más estrecho que el primero, debido a lo cual, es muy probable que tengamos que despojarnos de la mochila para pasar (yo tuve que hacerlo).
El sendero que llevamos, se dispone a desembocar en un camino a nuestro frente. |
Pero para acceder a el, primeramente deberemos salvar de nuevo una valla, por medio de un paso antiganado similar al que encontramos en las cercanías del Nacimiento de la Villa. Este segundo paso, es más estrecho que el primero, debido a lo cual, es muy probable que tengamos que despojarnos de la mochila para pasar (yo tuve que hacerlo).
Una vez atravesada la valla, a nuestro
frente, encontraremos junto a una gran roca un par de postes con flechas
indicadoras de direcciones. El de mayor tamaño, pertenece a la señalización del
SL-A 22 y está muy perjudicado. En el encontramos una flecha partida por la
mitad, que reza “Los Navazos 2,2 kms”. El poste más pequeño, porta dos flechas,
una rotulada como “Ruta de Las Escaleruelas”, y otra que pone “Ferrata”,
haciendo referencia al conjunto de vías ferratas existentes en el Camorro Alto
(Camorro 1, Camorro 2 y Techo), muy conocidas entre los aficionados a esta
disciplina, y de las cuales destacaremos su tirolina de seis metros.
Bueno, todas las flechas indican en la misma
dirección, hacia la izquierda, por lo que no hay duda, desechamos el ramal de
la derecha. Asimismo, junto a los postes de flechas y la gran roca, parte al
frente un sendero algo menos marcado, el cual también desecharemos, y que
conduce a la cercana Casilla de la Carihuela.
Tomamos pues a la izquierda, desde este
momento, nuestro sendero, coincidirá con el trazado de la vía pecuaria “Cordel
de Antequera a Málaga”.
El comienzo de la ascensión al puerto de la
Escaleruela, se inicia con una suave pendiente y un firme cómodo. Pronto el
sendero se torna más pedregoso. Cuando llevamos recorridos unos doscientos
veinticinco metros, encontramos una bifurcación. No tomaremos el ramal que
continua al frente, el cual es la prolongación natural del sendero que traemos,
sino que dirigiremos nuestros pasos por el de la izquierda, el cual hace un
brusco cambio de dirección y asciende con mayor inclinación.
Pronto el sendero se vuelve más pedregoso. A la izquierda se observa el camino en ascenso que debemos tomar. |
El sendero está inteligentemente trazado, y
va describiendo varias curvas con el fin de gestionar la pendiente.
Habremos recorrido algo más de doscientos cincuenta metros desde la bifurcación anterior, cuando el firme del sendero, se convierte en un pavimento empedrado. Se trata del primero de dos tramos de esta naturaleza que encontraremos en la ascensión, y cuya finalidad es minimizar la erosión en los segmentos con mayor pendiente. Las piedras empleadas para este fin, son de diversos tamaños, irregulares y no pulidas, y a mi parecer hacen incomodo el transito. Las vistas que tenemos a nuestro frente son espectaculares, con las múltiples tajeras de la cara norte del Camorro Alto, haciéndonos sentir simplemente minúsculos.
Poco a poco vamos ganando altura. |
Desde este punto, tenemos una magnifica vista de las cortijadas próximas. La más cercana es la Casilla de la Carihuela. |
Habremos recorrido algo más de doscientos cincuenta metros desde la bifurcación anterior, cuando el firme del sendero, se convierte en un pavimento empedrado. Se trata del primero de dos tramos de esta naturaleza que encontraremos en la ascensión, y cuya finalidad es minimizar la erosión en los segmentos con mayor pendiente. Las piedras empleadas para este fin, son de diversos tamaños, irregulares y no pulidas, y a mi parecer hacen incomodo el transito. Las vistas que tenemos a nuestro frente son espectaculares, con las múltiples tajeras de la cara norte del Camorro Alto, haciéndonos sentir simplemente minúsculos.
Inicio del primer tramo empedrado. |
Nuevamente volvemos la vista atrás. |
Las tajeras de la cara norte del Camorro, nos hacen sentir pequeños. |
Este primer tramo empedrado, solamente se
extiende por algo más de cien metros, tras los cuales alcanzamos una nueva
bifurcación del sendero, esta vez, convenientemente señalizada por hitos del
SL-A 22.
Desechamos el ramal que se abre a nuestra derecha en descenso, y continuamos por el ramal de la izquierda que asciende. A medida que proseguimos, a nuestra izquierda, podemos contemplar, una magnifica vista de conjunto de la población de Antequera.
Ahora alcanzamos una bifurcación convenientemente señalizada, y que tomamos por el ramal de la izquierda. |
Desechamos el ramal que se abre a nuestra derecha en descenso, y continuamos por el ramal de la izquierda que asciende. A medida que proseguimos, a nuestra izquierda, podemos contemplar, una magnifica vista de conjunto de la población de Antequera.
Habremos recorrido algo más de doscientos
veinticinco metros desde la última bifurcación, cuando el camino describe una
nueva y pronunciada curva hacia la derecha. En este punto, aparece un nuevo
tramo de calzada empedrada, el cual nos va casi a acompañar hasta alcanzar el
puerto de la Escaleruela.
En algo más de cien metros, alcanzaremos por nuestra derecha, un notable saliente rocoso, el cual es conocido con el nombre de Peñón de la Comedianta o Piedra Comedianta. Dicho topónimo, se debe, según la tradición popular, a que en algún momento del siglo XVII (cuando la Escaleruela, era de paso obligado en las comunicaciones entre Málaga y Antequera) a este nivel, cayó de su montura, con fatales consecuencias, una notable cómica, perteneciente a una compañía, la cual se disponía a dar funciones en Antequera.
Ya solo nos resta para alcanzar el puerto de
la Escaleruela, superar un tramo de unos trescientos metros de longitud, de
buena pendiente, y que pondrá a prueba nuestra condición física.
Alcanzamos un segundo tramos de camino empedrado. |
Las vistas desde este tramo son impresionantes. |
Cara norte del Camorro Alto (1.378 metros). |
A la izquierda de la imagen, el Peñón de la Comedianta. Al fondo vemos la población de Antequera. |
Camorro Alto (panorámica de fotocomposición). |
Superados los últimos metros de esta cuesta, alcanzamos el puerto de la Escaleruela. El terreno se allana y se abre. A nuestro frente, encontramos un panel informativo, en regular estado de conservación el cual lleva por titulo “Mirador Puerto de la Escaleruela”.
¡Al fin alcanzamos el puerto de la Escaleruela! |
En el puerto de la Escaleruela. A la izquierda, sierra Pelada, a la derecha el Torcal Alto. |
Panel informativo del Mirador del Puerto de la Escaleruela. |
Muy cerca del referido panel, encontramos un
hito de continuidad del Camino Mozárabe de Santiago. Esto se debe a que el sendero
que seguimos, coincide en una parte (desde el poste de flechas indicadoras
situado al inicio de la subida al puerto, hasta el cortijo del Robledillo), con
el trazado de la cuarta etapa del Camino Mozárabe desde Málaga (etapa
Villanueva de la Concepción-Antequera). El Camino Mozárabe, debe su nombre, a
que era el camino utilizado por los cristianos que vivían en los reinos árabes
(los mozárabes), para realizar su peregrinación a Santiago de Compostela.
Hoy día, el Camino Mozárabe, puede iniciarse
en Almería, Granada, Jaén y Málaga, formando tres variantes, que confluyen en
tierras de Córdoba. Desde allí prosigue como un único camino introduciéndose en
la provincia de Badajoz, hasta llegar a la población de Mérida, en donde,
enlaza con la Vía de la Plata, que prosigue hasta Astorga (León). Finalmente en
Astorga, nos incorporaremos al Camino Francés, para alcanzar finalmente
Santiago de Compostela.
Sin duda tiene que ser un camino y una
experiencia fascinante, pero volvamos a donde nos encontramos, en el puerto de
la Escaleruela (966 metros de altitud), o puerto de las Escarihuelas, como
gustan y suelen llamarlo los naturales de Antequera. Dicho puerto, como ya
hemos citado, separa entre si la sierra de Chimenea al oeste, y el macizo del
Torcal al Este. Su nombre parece proceder de lo siguiente: “Corresponde su
situación al nombre que le dan, porque viene a ser una escalera, por la que
suben y bajan las caballerías acostumbradas a aquel paso arriesgado.”
(Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal (tomo VII), Dr.
Sebastián de Miñano, Madrid 1.827).
A colación de lo anterior, diremos que son
abundantes las referencias documentales que hablan sobre la peligrosidad del
paso de la Escaleruela hasta bien entrado el siglo XVII, lo cual provocaba
frecuentes accidentes: “muchos desgraciados, que sufrieron igual percance, (se
refiere el autor al accidente que sufrió un natural de Antequera que regresaba
de Málaga) por ser entonces muy fragorosa la cuesta, siendo esto causa de que
por ella rodaran con harta frecuencia “las bestias cargadas, los hombres, y a
veces hombres y bestias en confuso y revuelto montón”” (Extraído del articulo
titulado LA ESCALERUELA, publicado en la revista “Antequera por su Amor”, de
abril de 1.927, y firmado por un tal Rafael, del cual solo sabemos que se dice
natural de Antequera).
Situados en el puerto de la Escaleruela, en el sentido de la marcha, si llevamos la vista a nuestra izquierda, contemplaremos el macizo del Torcal. A nuestra derecha se sitúa el Camorro Alto, y finalmente a nuestro frente, vemos como se inicia una pista terriza.
Situados en el puerto de la Escaleruela, en el sentido de la marcha, si llevamos la vista a nuestra izquierda, contemplaremos el macizo del Torcal. A nuestra derecha se sitúa el Camorro Alto, y finalmente a nuestro frente, vemos como se inicia una pista terriza.
Mirando hacia el macizo del Torcal, en este
podemos apreciar varias zonas diferenciadas. La zona situada más a la
izquierda, corresponde a la denominada Sierra Pelada, en la cual encontramos
grandes zonas de lapiaz, y que carece prácticamente de las características
formaciones que a todos nos vienen a la mente cuando pensamos en el Torcal.
La zona situada más a la derecha, corresponde al denominado Torcal Alto, se trata de la zona, que encierra las más espectaculares formaciones kársticas del Torcal, aquellas que han forjado su fama.
Sierra Pelada. |
La zona situada más a la derecha, corresponde al denominado Torcal Alto, se trata de la zona, que encierra las más espectaculares formaciones kársticas del Torcal, aquellas que han forjado su fama.
Parte del Torcal Alto, con sus típicas formaciones. |
Separando entre si Sierra Pelada y la zona
del Torcal Alto, vemos un collado. Si tomáramos a través de el, nos
introduciríamos en lo que algunos denominan como el Gran Corredor del Torcal
Bajo. Transitando por este llevaríamos a nuestra derecha las formaciones
conocidas como Las Vilaneras, que no son más que las paredes de una cresta
rocosa, formada por una gran falla, que separa el Torcal Alto del Torcal Bajo.
El Torcal Bajo se situaría entonces entre dicha cresta y las laderas de Sierra
Pelada. En el Torcal Bajo, encontramos formaciones kársticas similares a las
del Alto, pero de menor magnitud y espectacularidad. Será más fácil visualizar
esto si se consulta un mapa topográfico de la zona.
Miramos ahora hacia el Camorro Alto, a
nuestra derecha. Desde esta nueva perspectiva, el Camorro, nos muestra una
orografía algo menos escarpada que por su cara norte. En su parte baja
observamos un vallado, el cual presenta una gran cancela. Si deseásemos
ascender a la cima de la montaña, la ruta que nos llevaría hasta ella,
comenzaría atravesando dicha cancela. Tras esto deberemos localizar un exiguo
sendero, que constituye el mejor camino de subida, y tomarnos esta con calma.
Las vistas que se tienen desde la cumbre, compensan con creces el esfuerzo
realizado.
Bueno, prosigamos camino. Sin más dilación, nos introducimos
por la pista terriza que se localiza a nuestro frente. Desde este punto, y
hasta el final de nuestro recorrido en la fuente de la Torre, los caminos que
recorreremos, están abiertos a la circulación de vehículos a
motor. Por lo tanto, debemos de tomar las oportunas precauciones.
Desde este punto los caminos que recorreremos están abiertos al tráfico rodado. |
Caminamos ahora por una amplia pista. |
Nada mas comenzar a caminar, a nuestra
izquierda, en unos pequeños praditos, encontramos pastando tranquilamente unas
cuantas vacas. En las inmediaciones existen asimismo un abrevadero portátil y
un pesebre.
Habremos recorrido unos seiscientos cincuenta
metros, desde el puerto de la Escaleruela, cuando ante nosotros una cancela nos
corta el paso. La abrimos, la atravesamos y la volvemos a dejar cerrada tal y
como nos la encontramos.
A nuestra izquierda, se abre la uvala de Los
Navazos. Una uvala, es una depresión cerrada, que puede tener hasta dos
kilómetros de longitud (por encima de esta medida, la depresión se denomina
polje), de fondo plano y bordes usualmente
irregulares, la cual aparece en un macizo de roca kárstica, debido a la
coalescencia de varias dolinas. En su fondo suele encontrarse una particular
arcilla, procedente de la descalcificación de la caliza, denominada terra rossa, la cual hace que estos
terrenos sean muy fértiles, y de gran aptitud para la agricultura.
En escasos ciento cincuenta metros, a nuestro
frente, comenzamos a ver las edificaciones del cortijo de Los Navazos, el cual
alcanzaremos tras recorrer aproximadamente otros trescientos metros.
El cortijo de Los Navazos, también denominado en ocasiones como cortijo del Navazo Hondo, se encuentra situado cerca de los escarpes situados más al sur de la uvala de Los Navazos, y se dedica a la explotación ganadera y agrícola. Explota los terrenos de la uvala, y se comenta que produce los mejores garbanzos de Antequera, aunque en estos momentos, vemos que el terreno está ocupado por un incipiente cultivo de cereal, probablemente trigo.
A continuación paso a relatar un hecho
relacionado con este cortijo, y del cual he tenido noticia, investigando sobre
el recorrido que nos ocupa: En el año 1.981, se instaló en las inmediaciones
del cortijo de Los Navazos, en algún punto del escarpe sur de la uvala, a siete
metros de altura, un conjunto escultórico, realizado por el imaginero antequerano Francisco Pérez Arcas,
consistente en una pequeña talla de la Virgen María y un borreguito. Dichas
tallas, fueron colocadas en el lugar, con el beneplácito del propietario del
cortijo de Los Navazos, al cual pertenecían los terrenos. La talla fue
bautizada como Nuestra Señora del Torcal, y pronto atrajo la devoción de los
lugareños, organizándose incluso una romería anual, que se producía en uno de
los domingos del mes de septiembre, en la cual se mezclaban los actos
religiosos, con los lúdicos (capeas, concursos, cantes, bailes, etc.). En el
año 1.997, los terrenos del cortijo de Los Navazos, fueron vendidos a un nuevo
propietario, el cual no simpatizaba con el trasiego de personas que atraía la
imagen. Sin embargo todo transcurrió con normalidad, hasta el año 2.006, en el
que este nuevo propietario, se dirigió a donde estaba la talla, la ató con unas
cuerdas, y la bajo de las rocas. Asimismo destruyó unos bancos y un pequeño
altar que se empleaba en la romería. Dicho hecho, fue denunciado judicialmente,
amparándose en que se había cometido un delito contra los sentimientos
religiosos, iniciándose un largo litigio. De la imagen, apareció a posteriori
un resto de la cara, y el borreguito que la acompañaba. A pesar de la
desaparición de la imagen, cada año, continuó celebrándose en el lugar,
puntualmente la romería, presidida ahora por un retrato de la Virgen en un
cuadro. Finalmente, en el año 2014, concluyo el proceso judicial, dándose por
probados los hechos, y con sentencia condenatoria para el dueño del cortijo, la
cual implicaba el pago de las costas del juicio, y la restitución de la imagen,
o bien, si esto no fuera posible a pagar una indemnización de casi 16.000 euros
a la viuda del imaginero.
Proseguimos el camino. Inmediatamente tras
superar el cortijo de Los Navazos, a nuestra derecha, se abre una pista terriza
ancha y en bastante buen estado, no tomaremos por ella, ya que se dirige a los
cortijos Navarrete y de La Fuenfría. Por lo tanto continuaremos por la pista a
nuestro frente, y que es continuación de la que nos ha llevado hasta aquí.
El sendero llanea un poco, para a
continuación iniciar un suave descenso. A nuestra izquierda, llevamos un
cercado, a cuyo otro lado, vemos terrenos dedicados al cultivo, y sobre todo a
pastos. Recorridos unos trescientos metros, a nuestra izquierda, inmediatamente
tras la valla, comenzamos a llevar el cauce, en este momento seco, del arroyo
del Espinazo.
Llevaremos recorridos aproximadamente unos
cuatrocientos metros desde que comenzamos a ver el arroyo, cuando a nuestra
derecha, se abre un camino en ascenso, cortado por una cadena. No tomaremos por
el.
Solo unos ciento ochenta metros después,
también por nuestra derecha, se abre otro camino, igualmente cortado por otra
cadena, el cual se dirige al cercano cortijo Cantarero. Por lo tanto tampoco lo
tomaremos.
A la izquierda llevamos el arroyo del Espinazo. Desechamos los dos senderos que parten a la derecha. El segundo lleva al cortijo Cantarero. Cada vez vemos mejor el cerro del Águila. |
A nuestra derecha, más lejano, destaca la
forma cónica del Cerro del Águila (1.173 m.), el cual más que un cerro aislado,
podría ser considerado más bien como una sierrecilla independiente. El Cerro
del Águila, constituye un reducto (sobre todo en sus laderas sur y este) del
bosque mediterráneo original, formado sobre todo por encinar. Este hecho se
aprecia incluso desde donde nos encontramos, a pesar de la distancia existente.
El sendero desciende ahora con mayor
decisión, a la par que el cauce del arroyo del Espinazo, se aleja del camino.
En algo más de quinientos cincuenta metros, nuestro camino desemboca en una ancha pista. A la derecha, dicha pista tiene un tramo asfaltado, para al poco volverse terriza. A la izquierda el firme es terrizo, y en su borde izquierdo, presenta un quitamiedos metálico. Sin más dilación tomamos la pista hacia la izquierda. Desde este punto, se hace más frecuente encontrarnos con vehículos. Por lo tanto, extremaremos las precauciones.
El sendero desciende ahora. El arroyo del Espinazo se aleja de nosotros. Al frente vemos la pista a la que el camino desembocará en breve. |
Volvemos la vista hacia el camino ya andado. Un grupo de caballos, pastan tranquilamente a la derecha. |
En algo más de quinientos cincuenta metros, nuestro camino desemboca en una ancha pista. A la derecha, dicha pista tiene un tramo asfaltado, para al poco volverse terriza. A la izquierda el firme es terrizo, y en su borde izquierdo, presenta un quitamiedos metálico. Sin más dilación tomamos la pista hacia la izquierda. Desde este punto, se hace más frecuente encontrarnos con vehículos. Por lo tanto, extremaremos las precauciones.
Recorreremos por la pista unos trescientos
cincuenta metros, dejando a nuestra derecha, la entrada a unas casas. Tras
estos recorreremos otros doscientos metros, para alcanzar finalmente las
instalaciones del cortijo del Robledillo.
En este punto, encontramos un poste de
flechas indicadoras del SL-A 22, con dos flechas, una que apunta en la
dirección en que hemos venido y reza: “Camino Escaleruelas 3,6 Kms”, y otra que
apunta hacia donde nos dirigimos, con el texto: “Fuente de la Torre 1,1 Kms”.
Justo en el punto donde está el poste, a la izquierda se desprende, en
descenso, un camino, el cual se dirige hacia la población de Villanueva de la
Concepción. Por dicho camino continua la senda de la cuarta etapa desde Málaga
del Camino Mozárabe. Por lo tanto, a partir de ahora abandonaremos el trazado
de dicha ruta jacobea.
Asimismo, desde este punto, comenzamos a
tener las primeras vistas sobre los tajos que conforman la ladera sur del
macizo del Torcal, de mayor altura y verticalidad que los existentes en la
ladera norte.
El camino rodea en parte el cortijo del
Robledillo. En algo más de trescientos metros, el camino se bifurca en dos
ramales, uno a la derecha, más estrecho, que no tomaremos, y otro a la
izquierda, más ancho, que es el que debemos tomar. Entramos en un tramo más o
menos recto, en el cual se abren, tanto a izquierda como a derecha, accesos a
viviendas próximas, los cuales ignoraremos.
En unos trescientos metros, el firme terrizo
que nos ha acompañado hasta ahora, se transforma en una carretera asfaltada.
Proseguimos por esta unos doscientos cincuenta metros, para encontrar a la
derecha, una pista hormigonada que asciende. La desechamos y seguimos al
frente.
Desde esta zona, tenemos una magnifica vista
sobre los tajos de la cara sur del macizo del Torcal. Asimismo, vemos casi a
los pies de dichos tajos, el cortijo Los Zapata, y más próximo a nosotros, los
edificios del cortijo de las Monjillas. Nos llamará también poderosamente la
atención una loma aislada entre campos de cultivo, situada entre el cortijo de
las Monjillas y nosotros, y la cual alcanza los 827 metros de altura en su
cima.
En primer plano la loma de 827 metros. Tras esta el Cortijo de las Monjilla. Más al fondo el Cortijo de Zapata, y finalmente los tajos de la zona sur del Torcal. |
Continuamos caminando siempre por la
carretera asfaltada, dejando atrás varios accesos que se abren tanto a derecha
como a izquierda, hacia viviendas cercanas. Habremos caminado unos seiscientos
metros, cuando a la derecha, se abre una pista terriza que asciende. No
tomaremos por ella. Justo a su izquierda, encontramos la antigua fuente de la
Torre, muy tapada por juncos y maleza. La surgencia que alimenta la fuente,
esta cubierta por una construcción circular con una cúpula cónica, abierta en
su parte superior y con una pequeña puerta metálica para acceder al interior.
El manantial se encuentra rodeado por un muro de contención semicircular, para
evitar el deslizamiento del terreno circundante. El agua es recogida mediante un
pilón alargado, que se encuentra prácticamente seco.
Antigua fuente de la Torre, semioculta por la vegetación. |
Construcción que aloja en su interior la surgencia de la fuente de la Torre. |
Nuestro objetivo final, se encuentra ya
próximo, de hecho, tan solo nos restan caminar otros trescientos metros para
alcanzar la fuente de la Torre. Escasos metros antes de alcanzarla, a nuestra
izquierda, encontramos dos paneles informativos. El primero de ellos, pertenece
al SL-A 22, y se trata casi de un calco del que encontramos en el Nacimiento de
la Villa, pero este se encuentra en peor estado de conservación. El panel, marca
el comienzo del SL-A 22 en la fuente de la Torre, y en nuestro caso, el final
de nuestro camino.
El segundo panel informativo, forma parte de
la Ruta Geológica Torcal de Antequera-Guadalhorce-Guadalteba, y está titulado
como: “13-Panorámica Sur del Torcal”, brindándonos información diversa sobre el
macizo del Torcal.
Ya solo nos queda acercarnos a la fuente de
la Torre, destino final de nuestra ruta. La fuente de la Torre, es una fuente
de nueva construcción, la cual se abastece por medio de una conducción, de la
surgencia que encontramos un poco antes en la antigua fuente de la Torre. Se
caracteriza por presentar una pilastra, rematada por una pequeña torre. Su agua
es recogida por siete piletas conectadas. En el día que se realizó la ruta, de
su caño no manaba agua alguna.
La carretera asfaltada, mediante la cual
hemos accedido a la fuente de la Torre, al nivel de esta, desemboca en otra
pista asfaltada que une la pedanía de La Joya con Villanueva de la concepción.
Justo enfrente, al otro lado de la pista asfaltada, podemos ver el edificio del
cortijo de La Torre, el cual es el que da el nombre a la fuente.
Cortijo de La Torre. |
Junto a la Fuente de La Torre, encontramos este cartel de bienvenida a la pedania de La Higuera. |
Vista de la ladera sur del macizo del Torcal, desde la pista asfaltada que une Villanueva de la Concepción y La Joya. |
Una vez en la fuente de la Torre, recomendaría
realizar una visita a la cercana ermita de Jeva. Para ello, tomaremos a la
derecha por la pista asfaltada que une Villanueva de la Concepción y La Joya.
Esta inmediatamente hace una curva a la izquierda, desprendiéndose otra pista
asfaltada a la derecha. Tomaremos por esta ultima, la cual esta indicada por
una flecha que reza “Ermita de Jeva”. En unos seiscientos metros, tras desechar
previamente un ramal que surge a la derecha, alcanzaremos el edificio
parcialmente restaurado de la Ermita.
Tras unos instantes de merecido descanso, nos
ponemos nuevamente en marcha, dispuestos a desandar el camino realizado, para
alcanzar nuevamente el Nacimiento del río la Villa, lugar en el que pondremos
punto y final a esta magnifica y variada jornada de senderismo.
NOTA: Con posterioridad a nuestro recorrido
del SL-A 22, el sábado 23 de abril del presente año (2.016), se inauguró junto
a la fuente de la Torre, un monumento dedicado a la cabra malagueña. Se trata
de un monolito, obra de Antonio Ramiro, en el cual encontramos tallada la
figura de una cabra (malagueña por supuesto), el Tornillo del Torcal, y una
leyenda que reza: “ LA CABRA DA VIDA A LA ZONA SUR DEL TORCAL-AÑO 2016”. Algo
más que ver a la hora de realizar el SL-A 22.
Monolito de reciente factura, que rinde homenaje a la importancia económica de la cabra malagueña en la zona. |
Una descripción realmente fantástica e informativa de tu ruta. Vivo en Castilla De Carihuela y quiero aprender más sobre la ruta del ganado, ¿puedes recomendarme algún libro para leer? Mis mejores deseos, John Howes.
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