Ruta de senderismo realizada el día 16 de junio de 2014, por el entorno de Los Lagos de Covadonga. En ella visitaremos el lago de Enol, el lago Ercina, las minas de la Buferrera, la Vega de Enol, el hayedo Palomberu y la vega Bricial. Magníficos paisajes en un recorrido de baja dificultad.
Comunidad
Autónoma: Principado
de Asturias.
Comarca: Oriente.
Concejo: Cangas de Onís.
Parroquia: Covadonga.
Localidad
de referencia: Covadonga.
Tipo
de ruta: Circular.
Distancia: 8 kilómetros.
Época
recomendada:
Todas.
Dificultad: Baja.
Notas: La niebla es un fenómeno frecuente en este
enclave. Ser precavidos con la orientación, en caso de darse. Además, tened en
cuenta, que en determinadas fechas de temporada alta, con mucha afluencia de
publico (verano, Semana Santa y algunos puentes), no es posible acceder al
entorno de los lagos con vehículo particular, teniendo que hacerlo
exclusivamente mediante autobuses y taxis, que se pueden tomar en las
localidades próximas. Para tener una información más precisa, visitar la
siguiente Web: www.lagoscovadonga.com/acceso-horarios.php
Los
Picos de Europa, son un macizo montañoso, el cual se localiza en la parte
central de la Cordillera Cantábrica, extendiéndose por la provincia de León, el
Principado de Asturias y Cantabria. Los Picos de Europa, están divididos a su
vez en tres macizos: el macizo Occidental o Cornión, el macizo Central o de los
Urrieles, y el macizo Oriental o de Ándara.
En
estas montañas, se asienta el Parque Nacional de los Picos de Europa, abarcando
una extensión de 64.660 hectáreas, y siendo en la actualidad, el segundo Parque
Nacional más visitado de España, después del Parque Nacional del Teide (Tenerife).
Dentro
del macizo del Cornión, en el sector asturiano del Parque, se localiza el
enclave de los Lagos de Covadonga, el cual esta constituido por dos pequeños
lagos, denominados lago de Enol, y lago Ercina. Existe además un tercer lago,
el lago Bricial, el cual únicamente puede considerarse como tal, durante el
periodo de deshielo, durante el cual acumula agua, permaneciendo el resto del
año seco.
La
frecuente utilización de este entorno, desde el año 1983, como final de etapa
de la Vuelta Ciclista a España, ha popularizado el paraje tanto a nivel
nacional como internacional. La afluencia de público es notable durante todo el
año. Tanto es así, que en determinadas épocas, como parte del verano, la Semana
Santa y algunos puentes, el acceso a los lagos con vehículo particular está
restringido, pudiéndose solamente acceder en autobuses y taxis que parten de
las localidades cercanas.
Mapa general de la ruta. |
Perfil de la ruta. |
El día 16 de junio de 2014, amaneció despejado y fresco. A poco más de las 7:30h, ya había desayunado, y me encontraba en el interior de mi vehículo, dispuesto a salvar la distancia existente entre Oviedo, lugar en donde se encontraba mi hotel, y los Lagos de Covadonga (aproximadamente unos 94 Km.). Durante este recorrido, pasaremos por las localidades de Cangas de Onís y de Covadonga, en donde se localiza el Santuario de Covadonga, enclaves que visitaremos, una vez hayamos finalizado nuestra ruta por Los Lagos.
Una vez
en Covadonga, dejamos a nuestra derecha, el desvío hacia el Santuario, para
tomar a nuestra izquierda la carretera CO-4, la cual en unos 12 Km., nos
conducirá a Los Lagos. La carretera comienza a ascender. Al poco rato, a
nuestra izquierda dejaremos el Mirador de Los Canónigos, desde el cual podemos
disfrutar de una buena panorámica sobre la Basílica del Santuario de Covadonga.
Proseguimos,
curveando por la carretera. El trafico es escaso, y el firme bueno, y el ancho
de la calzada suficiente para que dos vehículos pasen sin problemas. Eso si,
debemos ser precavidos, ya que durante la subida nos encontraremos con buen
numero de vacas sueltas por la carretera, así como con muchos aficionados a la
bicicleta.
Carretera de subida a Los Lagos, poco antes del Mirador de La Reina. |
Cuando
hemos ascendido ya un buen trecho (unos 7 Km.), a nuestra izquierda, aparece un
nuevo mirador. Se trata del Mirador de la Reina, en el cual además de la balconada
del mirador, encontramos una serie de mesas para picnic, así como una zona de
aparcamiento, además de…¡muchas vacas pastando!.
El Mirador de La Reina, está "muy concurrido". |
Continuamos.
Al poco, al tomar una curva, surge una imagen que conmueve nuestra alma, y que
no es otra que las espectaculares cumbres de los Picos de Europa, aún
parcialmente cubiertas por la nieve.
Finalmente,
tras cubrir los últimos kilómetros, llegamos al entorno de Los Lagos. A nuestra
izquierda, vemos un desvío y una indicación de parking. Si tomamos por ella,
llegaremos al aparcamiento de Buferrera, donde perfectamente podríamos dejar
nuestro coche. Sin embargo, es más recomendable, continuar recto un poco más
hasta alcanzar el Parking del Refugio de Entrelagos, donde aparcaremos nuestro
vehículo. Hemos alcanzado el punto de inicio de nuestra ruta.
En la
zona del refugio de Entrelagos, encontramos, como ya hemos citado antes, una
explanada, destinada a aparcamiento. Rodeando completamente dicha explanada
(exceptuando el punto de acceso a esta por la carretera, en el que encontramos
un vado canadiense), está dispuesto un cercado de madera, que impide el paso
del ganado a su interior. En dicho vallado, encontramos varias angarillas, estratégicamente
dispuestas en aquellos puntos por donde discurre alguno de los senderos existentes
en la zona.
Junto a
la zona de aparcamiento, encontramos una edificación, en la cual se asienta, el
Bar-Restaurante Maria Rosa, especializado en comida regional asturiana, y en el
cual tengo intención de almorzar (como así fue) tras finalizar la ruta.
Del
Refugio/Hotel Entrelagos, no encontraremos ningún rastro, ya que al parecer
dicha infraestructura, fue desmantelada a comienzos del presente siglo.
Situados
en la explanada del aparcamiento, si llevamos nuestra vista al noroeste, justo
por encima del edificio del Bar, podremos ver el mirador de Entrelagos, al cual
se accede por un camino enlosado.
Cartel informativo del sendero PR-PNPE-2 "Lagos de Covadonga". |
Por el
aparcamiento del refugio de Entrelagos, pasan dos senderos de pequeño
recorrido, el PR-PNPE-4 “Vega de Ario”, y el PR-PNPE-2 “Lagos de Covadonga”,
con el cual va a coincidir buena parte del recorrido de nuestra ruta. En la
explanada, podemos encontrar sendos paneles explicativos sobre dichos senderos
de pequeño recorrido. Por lo tanto durante nuestro recorrido, encontraremos
abundantes marcas, hitos y postes, pertenecientes al sendero PR-PNPE-2, que
podemos utilizar para orientarnos.
Comenzamos
a caminar. En primer lugar subiremos al mirador de Entrelagos, también conocido
como mirador de la Picota, debido a que se localiza en la parte alta de la loma
de la Picota. Se trata esta de una loma alargada, de algo más de 1.150 m. de
altura, que separa entre si el lago de Enol (al oeste), del lago Ercina (al
Este).
Para
subir al mirador de Entrelagos, tomaremos la senda enlosada, que parte a la
izquierda del bar-restaurante. Pronto, esta se transforma en unas escaleras,
las cuales en pocos metros nos dejarán en el mirador. Una vez en el, tenemos
una magnifica panorámica sobre ambos lagos.
Si nos
situamos mirando en dirección al lago de Enol, de izquierda a derecha, podremos
observar lo siguiente: En primer lugar veremos la cresta cimera de la loma de
la Picota. Justo por detrás de esta, vemos el pico Mosquital (1.284 m.). Inmediatamente
a la derecha del Mosquital, vemos otro pico, de aspecto más cónico. Se trata de
la Porra de Enol (1.279 m.). Entre ambos picos, se extiende la conocida como
vega de Enol, ocupada por verdes prados. En ella vemos claramente como se
asienta una edificación, a la cual se accede por un marcado carril terrizo. Se
trata del Refugio de la Vega de Enol.
A la
derecha de la Porra de Enol, y separado de este por un collado por el que
discurre la carretera de acceso a Los Lagos, vemos el pico Sohornín (1.192 m.).
Lago de Enol visto desde el Mirador de Entrelagos. Detrás, en el centro, la Porra de Enol. A la izquierda de esta, la Vega de Enol, con el edificio del Refugio de la Vega de Enol. |
El lago
de Enol, es el mayor de los dos lagos. Se sitúa a 1.070 metros de altitud, y su
profundidad máxima es de unos 24 metros. Su origen, al igual que el del lago
Ercina, es glaciar. Estos lagos, se originaron tras la retirada de los glaciares
que cubrieron esta zona durante la última glaciación.
Como
curiosidad, citaremos, que bajo las aguas del lago de Enol, en una pequeña
cueva situada a unos 8 metros de profundidad, se encuentra sumergida una figura
de la Virgen de Covadonga (La Santina). Cada año, el día ocho de septiembre
(festividad del Día de Asturias o de la Virgen de Covadonga), un grupo de
buceadores, localizan la imagen, y la suben a la superficie, poniéndola en un
pedestal flotante. Posteriormente, la llevan en procesión hasta la orilla,
donde finalmente la colocan en un altar. En el lugar, se celebra una misa. Tras
su finalización, se vuelve a sumergir la imagen, que permanecerá en el lago
hasta el año siguiente.
Lago Ercina desde el Mirador de Entrelagos. Detrás, las cimas del Cornión conservando aún algo de nieve. |
Si
ahora nos situamos mirando en dirección al lago Ercina, podremos ver de derecha
a izquierda, en primer lugar la cresta cimera de la loma de la Picota, y el
pico del Mosquital. A continuación las aguas del lago Ercina, y más a la
izquierda el pico de Llucia (1.338 m.). Por debajo, vemos la zona de
aparcamiento del refugio de Entrelagos. Toda la zona herbosa, que rodea la
explanada del aparcamiento, y que se extiende hasta el lago Ercina, se conoce
como Vega La Tiese. El lago Ercina, es de menor tamaño que el de Enol, y se
sitúa a 1.108 m. de altitud. Su profundidad máxima es de tres metros.
Por
encima del lago Ercina, vemos las cumbres aún nevadas de la región del Cornión
de los Picos de Europa. Entre estas destaca la cumbre de la Torre de Santa
Maria o Peña Santa de Enol con 2.486 metros.
Cumbres del Cornión. De derecha a izquierda, la Torre de Santa María de Enol (2.486 m.), la Torre de la Canal Parda (2.353 m.), y la Torre de Los Traviesos (2.385 m.). |
Por
debajo de nosotros y en dirección al lago de Enol, vemos como desde el mirador,
parte un sendero enlosado, que va a ir a desembocar al aparcamiento de la
Buferrera. No tomaremos por el, descendiendo nuevamente al aparcamiento del
refugio de Entrelagos, por el mismo camino por el que accedimos al mirador.
"Asturias paraíso natural." |
Ya en
el aparcamiento, giraremos a la derecha, y continuaremos siguiendo el vallado
que lo limita, hasta que encontremos una pequeña angarilla, de la cual parte un
camino enlosado. Pasaremos por la angarilla, y tomaremos por el. En unos
metros, un poste indicador del PR-PNPE-2 nos informa que nos dirigimos hacia
las minas de la Buferrera.
Hacia las Minas de la Buferrera. |
En unos
cien metros llegamos a una bifurcación del camino. Da igual el ramal que
cojamos, ya que ambos nos llevan a visitar la explotación minera abandonada. Yo
cogí el ramal de la izquierda, pero a toro pasado, recomendaría que cogierais
el que parte a la derecha, ya que aunque más largo, atraviesa parajes más
interesantes.
Parte baja de las Minas de la Buferrera. Nótese los raíles, las vagonetas de carga de mineral y los túneles. |
Sea
cual fuere el camino escogido, al final terminaremos en la parte más baja de la
antigua mina, donde en una explanada, hay habilitado un pequeño museo sobre la
explotación. En el centro de dicha explanada, llamara nuestra atención, una
moderna escultura de notable tamaño, que representa a un minero sentado.
Alrededor de la escultura encontraremos algunas vagonetas de carga de mineral,
sobre un tramo de raíles, un panel informativo sobre la actividad de la mina,
así como unos túneles de mina rehabilitados, a los cuales podemos acceder.
Vagoneta de carga. Minas de Buferrera. |
La mina
de la Buferrera, comenzó su actividad en torno al año 1.868. De ella se extrajo
principalmente mineral de manganeso, hierro y mercurio. La mina estuvo en
activo hasta el año 1.979, en el cual ceso su actividad, tras ganar el ICONA
(Instituto para la Conservación de la Naturaleza), un contencioso, presentado
debido a la incompatibilidad de la actividad minera con la protección del
espacio natural, en el que obtiene la titularidad de los terrenos.
La mina
de la Buferrera, para llevar a cabo su actividad, precisaba de agua, la cual
tomaba mediante canalizaciones del lago Ercina. En torno al año 1.905, se
decide aumentar la capacidad de almacenaje de agua del Ercina, mediante la
construcción de un dique en la zona sur del lago. La construcción de este
dique, al parecer, y según dicen los geólogos, ha tenido gran importancia para
que el lago Ercina se conserve hasta nuestros días, ya que al parecer sin este
dique el agua se hubiera filtrado paulatinamente por grietas existentes en la
orilla sur, hasta hacer desaparecer el lago.
Escultura homenaje a los mineros. Minas de la Buferrera. |
Cartel informativo sobre la Mina de Buferrera. |
Para
salir de la mina de la Buferrera, lo haremos a través de uno de los túneles
rehabilitados. Para ello desde donde está la escultura del minero, nos
pondremos de cara a los raíles. Una vez así situados, tomaremos el túnel de
nuestra derecha.
La salida, la realizaremos a través de un túnel de mina reconstruido. Cuidado con las cabezas. |
Al poco saldremos del túnel, caminando aún entre los raíles.
Metros después encontraremos un cartel que reza “Museo Mina de Buferrera” (al
parecer la zona esta preparada para visitarla en sentido contrario al que
nosotros hicimos), y a nuestra izquierda un camino enlosado que asciende por el
cual no tomaremos.
Saliendo de las Minas de Buferrera. |
Seguimos
al frente. El camino enlosado, nos lleva por una explanada, en la cual
encontramos gran cantidad de pequeños árboles. Se trata del arboreto, o jardín
botánico, en el cual se muestran una selección de las especies arbóreas
autóctonas. En la zona encontramos también varias mesas para picnic, así como a
nuestra izquierda unas cabañas las cuales albergan unos servicios, y un mapa en
relieve de los Picos de Europa (cabaña que estaba cerrada cuando realizamos la
ruta).
Continuamos
caminando siguiendo el camino de losas. En menos de cien metros, a nuestro frente
encontraremos unas escaleras que descienden decididamente hacia el edificio que
alberga el Centro de Interpretación Pedro Pidal. En este punto, a nuestra
izquierda queda una pequeña plazoleta, y a nuestra derecha, se prolonga un
carril terrizo.
No tomaremos
aún por las escaleras, desviándonos a nuestra derecha por el carril. Cerca, un
poste de direcciones, nos indica que dicho carril nos conducirá al Mirador del
Príncipe, y al itinerario PR-PNPE-8 “Demués – Los Lagos”. Unos metros después a
nuestra derecha, encontraremos un cartel informativo sobre el citado PR-PNPE-8.
El
carril, que discurre en suave ascenso, nos dejara en unos doscientos cincuenta
metros en el Mirador del Príncipe, el cual se sitúa a 1.085 metros de altura, y
está constituido por una pequeña explanada, rodeada completamente por lajas de
piedra puestas en vertical. Su acceso se hace por un estrecho paso, pensado
para que el ganado no invada su interior. Desde el, tenemos una magnifica vista
sobre la Vega, Llano o Poljé de Comeya. Asimismo en su interior encontramos un
cartel informativo acerca de dicho Poljé.
En el Mirador del Príncipe. |
Un
Poljé, es una extensa depresión cerrada, de fondo plano, de dimensiones kilométricas,
rodeado de vertientes escarpadas, el cual aparece en un macizo de roca kárstica
(calizas, dolomías, yesos, etc.). Es frecuente en los poljés la existencia en
su fondo de un arroyo o torrente, cuyo curso de agua desaparece súbitamente en
el interior de la tierra por un sumidero, también llamado ponors. Todas estas
características pueden verse en la Vega de Comeya.
Polje de Comeya (panorámica por fotocomposición). |
En el
interior de la Vega de Comeya, podemos apreciar extensos y verdes pastizales,
los cuales determinan su principal aprovechamiento actual, el ganadero.
Asimismo,
podemos ver una serie de restos de edificaciones, las cuales pertenecían al
complejo de la Buferrera. Son testigos mudos de cuando en esta zona, se
realizaba el lavado del mineral extraído de la cercana mina de la Buferrera.
Otro
rasgo destacable del paisaje de la Vega de Comeya, es que por su fondo discurre
un pequeño arroyo de régimen torrencial, el cual desaparece en el extremo
noroccidental de la depresión, mediante un sumidero. Se trata de una de las
características típicas de los poljés.
Por
ultimo señalaremos, que al parecer en el pasado, en el Poljé de Comeya, se asentaba
un lago de grandes dimensiones, el cual fue desecándose poco a poco por la
filtración de sus aguas al subsuelo.
Cartel informativo sobre el Polje de Comeya. |
Tras un
rato contemplando el paisaje, abandonamos el Mirador del Príncipe, y desandamos
el camino realizado, hasta situarnos nuevamente en el comienzo de las escaleras
que llevan al Centro de Interpretación Pedro Pidal.
Rápidamente
descendemos por ellas, llegando al edificio del Centro de Interpretación, el
cual también encontramos cerrado.
Descendiendo hacia el Centro de Interpretación Pedro Pidal. |
Vaquitas posando para la foto. |
Desechamos
un corto ramal a nuestra izquierda, que conduce a la carretera, para continuar
por un camino siempre enlosado, que encontramos por detrás del Centro de
Interpretación.
Comenzamos
a descender. En unos ciento cincuenta metros cruzamos un puentecillo, que salva
el cauce de una torrentera. Continuaremos otros escasos cien metros, para
desembocar finalmente en la explanada del aparcamiento de la Buferrera.
Justamente en el punto donde entramos a dicha explanada, encontramos dos
carteles informativos sobre los senderos PR-PNPE-1 “Senda de Frassinelli” y
PR-PNPE-2 “Lagos de Covadonga”.
Paneles informativos en el acceso al aparcamiento de la Buferrera. |
Giramos
a nuestra izquierda y caminamos por el aparcamiento, hasta encontrar más o
menos a mediación de este, a nuestra izquierda, un paso en el vallado que
limita la explanada, el cual conduce a una escalera enlosada que asciende. En
este punto encontramos también un poste con flechas indicadoras del PR-PNPE-2
“Lagos de Covadonga”, y del PR-PNPE-5 “Mirador de Ordiales”.
Dirigimos
nuestros pasos por la escalera. En escasos noventa metros, desembocaremos en
una carretera, la cual se dirige, tomándola en el sentido de nuestra izquierda,
hacia el Centro de Interpretación Pedro Pidal, y al Arboreto. Enfrente de
nosotros continúa un camino enlosado, en suave ascenso, por el cual
proseguiremos. Desde este punto, contemplamos perfectamente las instalaciones
del aparcamiento de la Buferrera.
Aparcamiento de la Buferrera. |
Tras
recorrer unos trescientos cincuenta metros, desembocamos en la carretera por la
cual accedimos con nuestro vehículo al aparcamiento del Refugio de Entrelagos.
Enfrente nuestro, aparece majestuoso el lago de Enol. Tras el vemos la Vega de
Enol, la Porra de Enol flanqueando la vega por su derecha, y el cerro Mosquital
en su flanco izquierdo.
Cruzamos
la carretera, hacia un poste con flechas de direcciones situado pocos metros
por encima de la orilla del lago. De las tres flechas que componen este poste,
seguimos las indicaciones de la que reza “PR-PNPE-2 Ruta de los Lagos – Vega de
Enol (15 min.).
Poste de flechas indicadoras situado junto al lago de Enol. |
Tomamos por lo tanto hacia nuestra derecha, por un exiguo
senderillo, que discurre paralelo a las orillas del lago por nuestra izquierda,
y a la carretera por la derecha. Al principio, caminamos casi por el borde de
la carretera, pero pronto, el sendero desciende apartándose de está y
haciéndose más marcado, y encaminando nuestros pasos hacia la base de la Porra
de Enol, que vemos ahora a nuestro frente.
Caminando hacia la base de la Porra de Enol. |
Para
los amantes de la tranquilidad y la soledad en los parajes naturales, como yo,
aquí comenzara la parte más interesante de la ruta, ya que nos salimos del
sector más masificado por los turistas que visitan los lagos. También dejamos
atrás los antinaturales caminos y escaleras enlosadas por las que hemos
transitado anteriormente.
Caminamos
ahora por un terreno dulce, contemplando maravillosas vistas sobre el lago de
Enol. Pronto a nuestro frente, comenzamos a vislumbrar una serie de cabañas
construidas en piedra (al menos cuatro), rodeadas por magníficos árboles. Se
trata de la Majada Los Acebos, la cual alcanzaremos tras recorrer unos
quinientos metros desde el punto en que abandonamos el camino enlosado próximo
al aparcamiento de la Buferrera.
Llegando a la Majada Los Acebos. |
Una
Majada, esta constituida por unas pocas edificaciones básicas (cabañas),
constituyendo a modo de un pueblo mínimo, el cual se encuentra habitado
temporalmente durante el periodo de verano, y las cuales sirven de refugio a
los pastores que tienen a su ganado pastando en estos territorios. Las majadas
son de titularidad pública, y se encuentran gestionadas por los propios
pastores, por medio de sus instituciones de gobierno.
Podemos
hacer un alto a la sombra de alguno de los árboles presente en la Majada, para
disfrutar de las magnificas vistas existentes, así como de la paz reinante en
el lugar.
Volvemos la vista hacia la Majada Los Acebos. Como telón de fondo el Pico Sohornín. |
Tras el
alto proseguimos. En unos cien metros, desembocaremos en un carril terrizo,
situado en la base de la Porra de Enol. Tomaremos por este hacia nuestra
izquierda. Debemos tener precaución ya que el carril se encuentra abierto al tráfico
rodado, aunque obviamente, este es escaso.
El
carril desciende suavemente. Cuando llevamos recorrido por el unos ciento veinticinco
metros, describe una curva de noventa grados a la derecha, introduciéndose en
la Vega de Enol. A nuestro frente vemos un vallado de madera, el cual corta el
acceso a la vega. El carril pasa a través de el, por medio de un vado
canadiense.
Entrando en la Vega de Enol (panorámica por fotocomposición). |
Cruzamos
por el vado. A nuestra derecha, al fondo, vemos el edificio del Refugio de la
Vega de Enol. A nuestra izquierda, si observamos atentamente, vemos como parte
un exiguo sendero, que va a un poco de más altura, en paralelo al carril
terrizo, y que aparentemente se dirige a una pequeña ermita que vemos más al
fondo. Tomaremos por dicho sendero, pero debido a que no tiene conexión con el
carril, tendremos que caminar unos metros campo a través.
Exiguo sendero mediante el cual atravesaremos la Vega de Enol. |
Caminamos
por el senderillo, totalmente rodeados de prados de verde hierba. En ellos,
pastan y pacen tranquilamente, multitud de vacas. A modo de curiosidad, diremos
que la mayor parte de las vacas que encontramos pertenecen a las razas
Asturiana de la Montaña, y Parda de Montaña, la primera, raza autóctona
asturiana, y la segunda originaria de los Alpes Suizos. También podremos ver
gran cantidad de vacas cruzadas. El aprovechamiento económico de estas reses,
es fundamentalmente para carne, aunque también se aprovecha su producción
láctea para la elaboración de quesos tales como el Queso de Gamonéu o de las
tres leches (vaca, cabra y oveja), el Casín y el queso de los Beyos.
Muuuuú. Soy una vaca asturiana, de pura raza de montaña. |
Caminaremos
por el senderillo algo más de cuatrocientos metros. En este punto, y llegando a
un par de cabañas de piedra, vemos como a nuestra derecha, se encuentra a un
tiro de piedra el refugio de la Vega de Enol, más propiamente denominado como
Casa de Pastores Municipal, el cual da servicios de alojamiento y comida a los
pastores que trabajan en el entorno de los lagos, así como al resto del publico
en general durante todo el año.
En las proximidades de la Ermita del Buen Pastor, y del Refugio de la Vega de Enol. |
Más a
nuestro frente, y situada sobre un pequeño promontorio, vemos la Ermita del
Buen Pastor. Nos acercaremos a visitarla. Para ello debemos abandonar el
senderillo, y caminar campo a través un corto tramo hasta llegar a ella.
Ermita del Buen Pastor. |
Nos
encontramos en los terrenos en que cada año, el día 25 de julio, se celebra la Fiesta del Pastor. Ese día, a las ocho de la
mañana en punto, parte desde Cangas de Onís hacia la vega de Enol, una caravana
de romeros.
Posteriormente,
se celebra una misa en la Ermita del Buen Pastor. Tras esta, se reúnen en
consejo abierto, la Corporación y el Consejo de Pastores, con la finalidad de
repartirse los pastos de la montaña de Covadonga de forma equitativa. También
se elige mediante votación popular al que será el nuevo regidor de pastos, el
cual velara por que se cumplan sus ordenanzas tradicionales. Paralelamente, se
realizan una serie de actos festivos, que engloban la escalada a la Porra de
Enol, carreras de caballos montados a pelo, exhibiciones de manejo de perros,
tiro de cuerda por equipos, actuaciones de coros y danza, y la elección de la
pastora más guapa.
Una vez
visitada la ermita, deshacemos el camino andado, hasta situarnos nuevamente en
el senderillo por el que caminábamos. Pocos metros después el senderillo se
desdibuja y prácticamente desaparece. Sin embargo un poste con una flecha
indicadora no nos deja duda acerca de en que dirección marchar.
El
sendero ahora asciende y abandonando los verdes pastos, se interna por una zona
más rocosa. Pero esto durará poco, ya que recorridos unos cien metros, el
terreno nuevamente se hace herboso.
Estribaciones del Hayedo Palomberu, con las cumbres del Cornión en segundo plano. |
En
nuestro caminar, por nuestra derecha, nos acercamos cada vez más a las
estribaciones del Hayedo Palomberu, el cual nos brinda una bella estampa con
las cumbres seminevadas del macizo del Cornión sobresaliendo tras el. Las
imágenes que deben poderse contemplar aquí durante el otoño deben ser
embelesadoras.
Poste de señales. Este poste lo veremos dos veces durante la ruta. |
Habremos
recorrido algo más de cuatrocientos metros, cuando alcanzamos un poste de
señales indicadoras. En el observamos tres flechas. La primera, que señala
hacia atrás, y que reza “Vega del Enol”, indica el camino por el que hemos
venido. La segunda, que indica hacia delante, y señalada como “Lago Ercina”,
nos indica el camino que hemos de seguir para llegar nuevamente al aparcamiento
del Refugio de Entrelagos, y así cerrar
la circular. La tercera, que señala a la derecha, y marcada como “Vega Enol por
el Bosque Palomberu”, se interna en el hayedo, para dejarnos finalmente en el
carril que conduce al refugio de la Vega de Enol.
Como
voy bien de tiempo y ya que estoy aquí, no puedo dejar de visitar el hayedo,
decido internarme en el bosque, aunque eso signifique luego enlazar nuevamente
con el sendero ya recorrido más o menos a la altura de la Ermita del Buen
Pastor, y volver a recorrer un tramo ya andado. Digamos que haré una pequeña
circular dentro de nuestra ruta circular.
Dirigiéndonos al interior del Hayedo Palomberu. Al fondo la Torre de Los Traviesos. |
Sin más
dilación tomamos el sendero que parte a nuestra derecha. Inicialmente caminamos
en paralelo a la linde del bosque, el cual llevamos a nuestra derecha. A
nuestro paso, de tanto en tanto, iremos encontrando, marcas de continuidad del
sendero PR, pintadas sobre rocas, que nos indican que vamos por el buen camino.
También encontraremos algún que otro hito de continuidad de sendero.
Cuando
llevamos recorridos algo más de doscientos metros, afrontamos un empinado
repecho. Tras superar este, los árboles aumentan su número. Pronto el sendero
describe una curva a la derecha, conduciéndonos a un gran panel informativo,
guarnecido con un tejadillo, el cual nos habla sobre el ecosistema del hayedo
del monte Palomberu.
Gran cartel informativo sobre el ecosistema del Hayedo Palomberu. Nótese las marcas del PR. |
Continuamos,
para ver como el sendero se interna sin más dilaciones en el espesor del
bosque. Las hayas (Fagus sylvatica) que
nos envuelven, son unas perfectas desconocidas para un andaluz, ya que su área
de distribución no alcanza latitudes tan meridionales. Me llama la atención la
corteza lisa y de color gris ceniza de las hayas, su gran densidad de follaje, los
hayucos (sus frutos pilosos), y sus troncos inusualmente tortuosos, ya que
según tenia entendido, estos suelen ser altos y rectos. Posteriormente
consultando documentación he encontrado, que si la densidad del bosque de hayas
no es muy elevada (tal como ocurre en el monte Palomberu), el tronco del árbol
se ramifica desde muy abajo, y se hace tortuoso. Sin embargo, si la densidad es
alta, los troncos crecen rectos, ramificándose muy arriba.
Hayas con tortuosos troncos. |
Muchos
de los ejemplares de mayor porte, tienen cubierto parcialmente el tronco con
musgo. También es de destacar la gran cantidad y variedad de helechos que
encontramos en el sotobosque. Las imágenes que podemos observar, nos recuerdan
a otras que podemos ver en Andalucía, la de los canutos de la sierra del
Aljibe, en el gaditano Parque de los Alcornocales (salvando las distancias
claro está).
Rincón en el Hayedo Palomberu. |
Recorreremos
alrededor de trescientos cincuenta metros, por el espesor del bosque,
deleitándonos con sus rincones, para finalmente salir a una zona más abierta y
pedregosa. En algunos puntos, transitamos justo por el cauce seco de un arroyo.
Finalmente tras recorrer otros ciento cincuenta metros, desembocamos en la
continuación de carril por el que llegamos anteriormente a la Vega de Enol.
Situados
en este punto, si tomásemos el carril hacia nuestro frente, nos conduciría al
Refugio de la Vega de Enol. Si por el contrario, lo tomáramos a la izquierda,
podríamos llegar al llamado Mirador del Rey, situado a unos dos kilómetros (el
cual no visitamos, pero que hubiera sido una buena opción para prolongar algo
más la ruta). Nosotros, sin embargo, no continuaremos por el carril, sino que
tomaremos a nuestra derecha, campo a través por un verde prado, tratando en
todo momento, de mantener más o menos la línea recta.
Pronto
(unos doscientos metros), al frente, veremos claramente, el poste indicador del
PR, que encontramos antes, cuando pasamos la Ermita del Buen Pastor (que vemos
ahora a nuestra izquierda). En este punto, reconectamos con el sendero, que ya
habíamos transitado previamente. Sin más dilación, tomamos a la derecha, y
volvemos a recorrer los aproximadamente quinientos cincuenta metros, que nos
separan del poste de indicaciones, desde el cual nos desviamos a la derecha
para visitar el Hayedo Palomberu. Una vez alcanzado este poste nuevamente,
continuaremos hacia nuestro frente, siguiendo la indicación de la flecha que
reza “Lago Ercina”.
Caminamos
ahora por un terreno algo más pedregoso y quebrado, con subidas y bajadas
encadenadas, pero que netamente va ganando altura. Cuando llevamos recorridos
unos trescientos cincuenta metros, alcanzamos las cabañas que constituyen la
Majada El Bricial. Dicha majada, se sitúa a los pies del pico Bricial (1.248
m.), pico, continuación del pico del
Mosquital, situado algo más al sur de este.
Vega de El Bricial. En esta depresión se asienta en la época de deshielo el Lago Bricial, alimentado por la cascada La Meona. |
En este
punto, si llevamos la vista hacia nuestra derecha, veremos una depresión,
cubierta de hierba, en la cual pastan numerosas vacas. Se trata de la
denominada Vega de El Bricial. Dicha vega, durante el periodo de deshielo, y en
años especialmente lluviosos, alberga un lago temporal, el cual recibe el
nombre de Lago Bricial, y que se considera el tercer lago de Covadonga. Cuando
se forma, el lago está alimentado por una espectacular cascada, la cual recibe
el nombre de cascada de la Meona. Esta cascada, la forma el cauce del río
Resecu. Posteriormente, cuando el aporte hídrico disminuye, el agua del Lago
Bricial, se filtra poco a poco al subsuelo, hasta desaparecer.
Continuamos
caminando, rodeando por nuestra izquierda el pico Bricial. En escasos
cuatrocientos metros, alcanzaremos la Majada de Las Reblagas, en la cual
encontraremos unas bonitas cabañas de piedra, y una fuente, la fuente de Las
Reblagas. Este lugar, sería un buen sitio para parar y realizar un refrigerio
para reponer fuerzas.
Majada de las Reblagas. A la izquierda, la fuente de su mismo nombre. |
Sin
embargo nosotros continuamos. Poco después de pasar la fuente de las Reblagas,
ante nosotros se muestra nuevamente el lago Ercina. En unos setenta y cinco
metros, pasamos junto a unas cabañas de piedra, construidas prácticamente
adosadas a la pared de piedra de nuestra izquierda, y que forman parte también
de la Majada de Las Reblagas.
Lago Ercina. En el centro el Pico Llucia (panorámica por fotocomposición). |
El
sendero, nos acerca cada vez más a la orilla del lago Ercina. A nuestra
derecha, domina la imagen del pico Llucia. En unos cuatrocientos metros,
alcanzaremos el pilón de una pequeña fuente, de la cual desconozco su nombre.
Fuente poco antes de llegar al aparcamiento de Entrelagos, y de la cual desconozco su nombre (se aceptan aportaciones). |
Proseguimos,
ahora caminando por un terreno mucho más dulce, herbáceo, que describe pequeñas
ondulaciones. Delante de nosotros, podemos ya ver el aparcamiento del Refugio
de Entrelagos, así como la loma de La Picota, lo cual nos indica que el final
de nuestra circular ya está próximo. Solo nos resta caminar unos cuatrocientos
cincuenta metros, por un prado, para finalmente desembocar en el aparcamiento
del Refugio de Entrelagos, dando por finalizada la ruta.
Ahora,
el objetivo es reponer fuerzas con una buena comida tradicional, y que mejor
que entrar en el Bar-Restaurante Maria Rosa, donde con excelente trato, y
razonable precio, sirven magníficos platos. Allí di cuenta de una buena fabada
de la casa, quedándome con ganas de probar otras especialidades como la ternera
guisada, y las setinas, pero el plato anteriormente degustado no lo hacia
prudente.
¡A la rica Fabada!. |
Tras la
comida, y después de un rato de relax por la zona, contemplando el paisaje, me
puse nuevamente en marcha, dejando atrás el enclave de Los Lagos, y disponiéndome a visitar el cercano Santuario de Covadonga. Visita al Santuario de Covadonga y Cangas de Onís.
Posts relaccionados:
- Ruta por el Monumento Natural del Desfiladero de Las Xanas. Del Área Recreativa Las Xanas a Pedroveya.
Para saber más:
- Ruta por el Monumento Natural del Desfiladero de Las Xanas. Del Área Recreativa Las Xanas a Pedroveya.
Para saber más:
-
“Parque Nacional de Los Picos de Europa – Guía Geológica”, L. Andrados
y otros. Instituto Geológico y Minero de España y Organismo Autónomo de Parques
Nacionales (ISBN: 978-84-8014-786-6). Accesible edición digital en la Web www.igme.es
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