Clásica ruta por el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, la cual nos conduce al techo de la provincia de Cádiz, el Torreón (1.648 metros), en la sierra del Pinar. Una vez alcanzada la cima, disfrutaremos de las panorámicas que nos ofrece esta magnifica atalaya, desde la cual podremos pasar un largo rato, identificando gran numero de hitos geográficos. Se requiere permiso de la gerencia del Parque para su realización.
Comunidad
autónoma: Andalucía.
Provincia: Cádiz.
Espacio Natural: Parque Natural Sierra de Grazalema.
Espacio Natural: Parque Natural Sierra de Grazalema.
Comarca: Sierra de Cádiz.
Municipio: Grazalema.
Localidades
de referencia: Grazalema,
Benamahoma, El Bosque.
Tipo
de ruta:
Lineal.
Distancia: 3,1 kilómetros.
Época
recomendada: Primavera,
otoño, e invierno. El sendero permanece clausurado desde el 1 de junio al 31 de
octubre, no expidiéndose permisos en esas fechas.
Dificultad: Media (Ver MIDE).
Cartografía: IGN. Mapa Topográfico Nacional 1:25.000 hoja
1050-1.
Notas: Para realizar esta ascensión, es preciso
solicitar previamente, el correspondiente permiso ante la gerencia del Parque
Natural Sierra de Grazalema, debido a que todo el recorrido discurre por su
área de reserva. Esto se realizará o bien presencialmente, o bien de forma telefónica
o telemática, en el Centro de Visitantes de El Bosque. Es inusual que den
permisos para el mismo día o un día antes, por lo que se recomienda se realicen
los tramites con suficiente antelación.
La
mañana del día de hoy, 10 de enero de 2013, era gélida como cabria esperar para
estas fechas del año. En el interior de nuestro vehículo, solo somos
conscientes de dicha temperatura gracias a los indicadores del coche. Aún es
noche cerrada, y poco a poco, vamos devorando la distancia que separa la ciudad
de Málaga, de la localidad gaditana de El Bosque, en la cual se localiza el
Centro de Visitantes del Parque Natural Sierra de Grazalema. En dicho centro,
tendremos que recoger el permiso necesario para realizar la ruta del día de
hoy, que es la ascensión al Torreón, también conocido como Pinar, de 1.648
metros, máxima altura de la sierra del Pinar, y techo de la provincia de Cádiz.
Poco a
poco, las luces del alba, se abren paso, mostrándonos un cielo tachonado de
nubes altas, que presagian sol y temperaturas más moderadas con el paso de las
horas.
Circulando
por la carretera A-372 “Ronda-Arcos”, pronto alcanzamos el pueblo de Grazalema.
Poco después, coronamos el puerto de El Boyar, y nos encaminamos hacia
Benamahoma. Poco antes de alcanzar dicha localidad, a nuestra derecha dejamos
el inicio del sendero mediante el cual, unas horas más tarde, alcanzaremos la
cima del Torreón.
Pasamos
Benamahoma, para finalmente alcanzar el caserío de El Bosque, con tiempo
suficiente para desayunar holgadamente, antes de que el centro de visitantes
haga su apertura a eso de las 10h.
Un vaso
de café caliente, junto con un magnifico mollete, tomados en la Venta Julián,
nos templan el cuerpo y nos llenan de energía para acometer la ruta de hoy.
Es hora
ya de recoger nuestro permiso, finalizando así los tramites que iniciamos hace
ya un mes. Recorremos los pocos cientos de metros que nos separan del Centro de
Visitantes, y minutos después, tenemos en la mano nuestro flamante permiso, que
por otro lado, nadie nos reclamaría durante toda la jornada.
Acto
seguido, nos ponemos nuevamente en movimiento, tomando la A-372 en dirección al
puerto de El Boyar. Al poco pasamos Benamahoma, y escasos metros después de
alcanzar el kilómetro 40 de dicha carretera, encontraremos a nuestra izquierda
el comienzo del sendero del Torreón. A nuestra derecha, veremos asimismo, una
pequeña explanada que cumple la función de aparcamiento. Sin más dilación,
estacionamos en ella nuestro vehículo, y nos pertrechamos para comenzar a
caminar.
La
ascensión al Torreón, se realiza por su cara sur, mediante el sendero
homologado y señalizado SL-A 117 “El Torreón”. El desnivel a superar, es algo
mayor de 750 metros. Sin embargo, el sendero está muy bien trazado, manejando
eficientemente el desnivel con el continuo zigzagueo del camino. A pesar de que
este sendero se califica de dificultad alta en diversas fuentes consultadas, a
nosotros no nos pareció excesivamente dificultoso, ni fatigoso, otorgándole
según nuestro criterio dificultad media.
Ya en
el aparcamiento, cruzamos la carretera con precaución, para situarnos en el
comienzo del sendero. Situados ya en este punto, a nuestra derecha, vemos un
panel informativo, acerca de las características del sendero, así como otros
dos más pequeños que informan sobre la necesidad de contar con el permiso
pertinente para poder realizar la ruta, así como de la prohibición de realizarla
con perros o montado en bicicleta.
Comenzamos
a caminar en ligero ascenso, rodeados por una vegetación compuesta
principalmente por encinas de mediano porte y matorral. Tras recorrer unos
ochenta metros, alcanzaremos un cercado, en el cual encontraremos una pequeña
cancela metálica por la que deberemos pasar. En ella, encontramos un cartel que
nos informa de que el sendero del Torreón permanecerá cerrado del 1 de junio al
31 de octubre debido al riesgo de incendios. A la derecha de esta puerta,
encontramos otro cartel, que nos insta a cerrar la cancela a nuestro paso.
Justo a los pies de este ultimo cartel, encontramos en una piedra vertical, un
recuadro de pintura blanca, en cuyo interior hay pintado en negro un caminante.
Se trata del primero de una serie de hitos que encontraremos a lo largo del
sendero. Asimismo, al otro lado de la cancela, encontramos también el primero,
de un segundo tipo de hitos, que son las homologadas, y ya familiares para
nosotros estaquillas de continuidad de senderos, en este caso con sus típicas
franjas blanca y verde, al tratarse de un Sendero Local (SL).
Cancela que cerraremos tras nuestro paso. Nótese a la derecha, el hito del caminante dentro de un recuadro blanco. |
Atravesamos
la cancela, la cerramos, y siguiendo la indicación de los hitos que encontramos,
giramos a la izquierda.
Al
poco, el sendero se hace más estrecho y pedregoso, y asciende suavemente pero
con decisión por la ladera sur de la montaña. A nuestro alrededor encontramos
encinas de pequeño y mediano porte, así como arbustos y matorrales típicos del
monte mediterráneo.
Comenzamos a ganar altura. A la izquierda la sierra de Albarracín. Al frente Bornos y su embalse. |
Poco a
poco vamos ganando altura, y pronto, a nuestra izquierda, se abre una magnifica
panorámica. Situados de frente hacia ella, podemos ver a nuestra izquierda las
cumbres de la sierra del Endrinal. En la zona central, destaca el cerro de las Cuevas
(935 metros), y próximo a el, detrás, podemos ver el Salto del Cabrero, el cual
puede pasarnos desapercibido ya que desde esta perspectiva no nos ofrece su
habitual estampa. Más a la derecha, encontramos la Sierra de la Silla, y la sierra de Albarracín.
Volviendo la vista atrás. Panorámica hacia el sureste. |
Zoom sobre la sierra del Endrinal, donde apreciamos claramente el Simancón y el Reloj. |
Los cerros Coargazal (izquierda) y Jauletas (derecha). |
De izquierda a derecha: Cerro Jauletas, Salto del Cabrero y Cerro de las Cuevas. |
Continuamos ascendiendo paulatinamente. A medida que ganamos altura, nuestras vistas se amplían, pudiendo distinguir nuevos hitos geográficos. Así tras las sierras de la Silla y Albarracín, comenzamos a distinguir el embalse de los Hurones, y a mucha mayor distancia, la población de Bornos, y el embalse de Bornos. Asimismo, vislumbramos algunas sierras pertenecientes ya al Parque Natural de Los Alcornocales, tales como la sierra del Aljibe y la sierra de las Cabras.
Hasta ahora, el sendero ha discurrido siempre en sentido
noroeste. Sin embargo, cuando llevaremos recorridos algo más de 700 metros
desde la cancela del inicio, el camino cambia de sentido, dirigiéndose al
noreste, e introduciéndose en una pequeña cañada.
De derecha a izquierda: sierra de Albarracín, embalse de los Hurones, y una parte de la sierra de la Silla. |
“Infiltrados” entre la característica vegetación del bosque
mediterráneo, comenzamos a encontrar algunos ejemplares de pinsapo de mediano
porte.
Continuamos ganando altura de forma cómoda. Cuando
alcanzamos una altura próxima a los 1.400 metros, comenzamos a ver como la
vegetación arbórea ralea. Las encinas que ahora vemos son de pequeño porte,
casi arbustivo, entremezcladas con alguna que otra sabina, y matorrales
diversos.
Vistas a la campiña gaditana. Al fondo vemos Bornos. Por delante de este Prado del Rey, y a la derecha Villamartín. |
El sendero discurre ahora encajado entre canchales y
roquedos, pero el avance, no se hace incomodo, aunque si algo más lento. En la
lejanía, entre las rocas, podemos avistar un grupo de ejemplares de cabra
montes, los cuales nos observan indiferentes.
El sendero salva un par de pequeñas depresiones o dolinas,
poco antes de alcanzar el tramo final de nuestra ascensión.
El último escollo para alcanzar la cima del Pinar, lo
constituye un roquedo con fuerte pendiente y senda poco marcada. Ascender por
el no es difícil, sobre todo si localizamos las marcas de pintura blanca con el
senderista, o seguimos los pequeños montones de piedra que también marcan la
ruta de ascenso en este tramo. Sin embargo, es fácil desviarse del camino. En
ese caso, deberemos ascender con precaución, por donde mejor nos dicte nuestro
sentido montañero, intentando eludir los pasos complicados.
Especial cuidado deberíamos tener en caso de presencia de
niebla, ya que podemos desviarnos notablemente, además de encontrar la roca
húmeda, lo que puede facilitar resbalones. En dichas condiciones quizás lo más
prudente sea, desistir de hacer cima.
El tramo final hasta la cima, lo constituye un caos calizo. Ascenderemos con cuidado y tratando de no perder los hitos. |
Gestionados los últimos cien metros de ascenso por el
roquedo, alcanzamos al fin la cima del Torreón, en la cual existía antes un
vértice geodésico, del cual solo queda en la actualidad la base de cemento
donde se asentaba. Nos encontramos a 1.648 metros de altitud.
Situados ya en la cima, podemos disfrutar, si el día es
claro, de unas magnificas panorámicas.
Si nos colocamos mirando hacia el noreste, a nuestra
derecha, tendremos una espectacular vista sobre la cresteria de la sierra del
Pinar, con toda su falda norte, ocupada por el Pinsapar. En dicha cresteria, destaca
la silueta cónica del San Cristóbal (1.554 metros). A la izquierda del San
Cristóbal, vemos el cerro de Las Lomas (1.373 metros), separados entre si por
una depresión, en la cual se localiza el puerto de las Cumbres (1.258 metros).
Justo tras el pico de San Cristóbal, podemos ver la ciudad de Ronda, asentada
sobre su meseta. Tras ella, y cubierta parcialmente hoy por las nubes,
entrevemos la sierra de Las Nieves, en la cual destaca el pico Torrecilla
(1.919 metros).
Panorámica hacia el noreste. |
Por detrás del cerro de Las Lomas, podemos ver el cerro
Malaver (1.122 metros). A su izquierda, vemos asimismo los peñones de Lagarín
(1.067 metros) y de Las Grajas (1.041 metros). Tras estos, encontramos la
población de Olvera. Detrás del caserío de Olvera, más en la lejanía, y ya en
terrenos sevillanos, apreciamos Pruna, y la sierra del Tablón (también
denominada como sierra del Terril), con
su máxima altura, el pico del Terril (1.028 metros), el cual es asimismo la
máxima altura de la provincia Hispalense.
Crestería de la sierra del Pinar. A la izquierda el Cerro San Cristóbal. |
Por delante de los peñones de Lagarín y Las Grajas, vemos el
embalse de Zahara-El Gastor. Más próximo a nosotros que el embalse, y separado
del cerro de Las Lomas por una evidente cañada, encontramos un cerro de
morfología perfectamente cónica, se trata del denominado cerro de El Montón
(1.042 metros), también conocido como cerro de Los Ballesteros. Por delante de
dicho cerro, veremos una pequeña explanada, atravesada por una serie de pistas
forestales. Se trata del denominado llano del Rabel, también denominado en algunas
ocasiones como llano del Revés.
La cañada que separa el cerro de El Montón, del cerro de Las
Lomas, recibe el nombre de cañada o garganta de Los Ballesteros, por cuyo
fondo, discurre su arroyo homónimo.
Si seguimos visualmente hacia la derecha el trazado de la
cañada de los Ballesteros, alcanzaremos una zona amesetada, y libre de
vegetación arbórea, en la que podemos ver las ruinas de un antiguo cortijo
(cortijo del Pinzapar o del Pinsapar). Esta zona, recibe el nombre de Viña del
Moro. Ligeramente a su derecha, y a un nivel más bajo, vemos un llamativo
cortado de color claro. Se trata de una cárcava, la cual recibe el nombre de
cañada de los Alazores, o de los Azores, según las fuentes.
Miramos ahora hacia el noroeste. En este sector, destaca
especialmente la sierra de Zafalgar, en la cual podemos apreciar sus dos
principales cumbres, el Cerro del Pilar (1.294 metros), situado más a la
izquierda, y el Cerro de la Cornicabra (1.289 metros), el cual presenta
morfología cónica, y se sitúa más a la derecha.
Panorámica hacia el noroeste. |
Si observamos la cara sur del Cerro del Pilar, vemos que
está atravesada verticalmente por un cortafuego. Dicho cortafuego, interseca
con un camino que se extiende de derecha a izquierda, a los pies de la sierra
de Zafalgar. En el lugar que interseca cortafuego y camino, se sitúa el Puerto
del Pinar (992 metros), importante encrucijada de caminos. Del Puerto del
Pinar, parte hacia el sur, un camino, el cual conecta con el recorrido del
sendero oficial del pinsapar de Grazalema.
Asimismo, del Puerto del Pinar, parte hacia al norte otro
sendero, el cual pronto vira hacia el noroeste, y se dirige al cercano Puerto
de Foyaga (1.074 metros), el cual separa la sierra de Zafalgar, de la cercana
sierra del Hinojal, situada, vista desde nuestra posición, un poco por delante
y a la izquierda de la de Zafalgar.
Si caminásemos por el sendero que desde el Puerto del Pinar,
parte hacia el este, pronto encontraríamos un desvío a la izquierda, por el
cual tras una corta caminata, llegaríamos al Monumento al Sagrado Corazón
(1.012 metros), lugar bellísimo, con impresionantes vistas sobre la ladera
norte de la sierra del Pinar, y el pinsapar, en el cual se localiza sobre un
pedestal una estatua dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. Es una lastima que
la actual política de permisos del Parque Natural, haga casi imposible la
visita de este enclave.
Situadas algo por detrás de la sierra de Zafalgar, y a la
izquierda de esta, vemos la sierra del Labradillo. A la derecha de esta y algo
por detrás, asimismo observamos sierra Margarita (1.172 metros), la cual se
continúa hacia la derecha con la Loma del Peñón de los Toros, cuya máxima
altura, el Peñón de los Toros alcanza los 1.031 metros de altura.
A la derecha de la sierra de Zafalgar, y ya próximo al
embalse de Zahara-El Gastor, podemos atisbar el Cerro Cambronero (876 metros),
con su característico tajo, y a sus pies la afamada Garganta Verde,
impresionante cañón labrado por el cauce del arroyo Bocaleones durante miles de
años.
Más al fondo, a la derecha del cerro de la Cornicabra,
podemos observar la población de Algodonales, encamada a las faldas de la
sierra de Lijar.
Nuevamente cambiamos ahora de panorama, para dirigir la
mirada hacia el suroeste.
Justo a nuestra derecha, como continuación de la crestería
de la sierra del Pinar, contemplamos el Pico Cerezo o Mellizo (1.628 metros).
Por detrás de este, y mucho más alejado, vemos las poblaciones de Villamartín
(más a la derecha) y Prado del Rey, a los pies del cerro Verdugo (583 metros), también
conocido como Monte Carmelo. Por detrás de Prado del Rey, vemos el embalse de
Bornos, y el pueblo de Bornos, situado en las proximidades del pantano.
Si miramos un poco a la izquierda, más próximo a nosotros,
contemplamos la sierra de Albarracín, en la cual podemos apreciar sus principales
cumbres que son de derecha a izquierda, el Cerro Albarracín (975 metros),
máxima altura de la sierra; Cerro Ponce (957 metros), y el Alto del Puntal (671
metros).
Algo más alejado y a la izquierda de la sierra de
Albarracín, podemos contemplar el Embalse de los Hurones.
Más a la izquierda, y algo más próxima a nosotros,
encontramos la sierra de la Silla, en la cual de derecha a izquierda, podemos
contemplar las siguientes cumbres: El Higuerón de Tavizna (735 metros), de
aspecto cónico; el Pico de la Silla (920 metros), máxima altura de la sierra;
el Pico Adrión (919 metros) y el Cerro del Torero (899 metros). Algo más a la
izquierda, vemos también, parcialmente, la localidad de Ubrique.
De izquierda a derecha: sierra de la Silla, valle de Tavizna, embalse de los Hurones y sierra de Albarracín. Al fondo las sierras del Aljibe y las Cabras. |
Por delante de la sierra de la Silla, tenemos el valle del
río Tavizna. En la parte más cercana a nosotros de este valle, en un cerrete de
forma más o menos cónica de 531 metros, encontramos el Castillo Aznalmara o de
Tavizna, el cual antaño ejercía el control de la zona.
Por detrás de la sierra de la Silla, bastante más alejada,
contemplamos la silueta de la sierra del Aljibe, en la que es posible apreciar,
tres de sus cimas señeras. De derecha a izquierda, El Picacho (883 metros), el
Pico Aljibe (1.091 metros), y el Pico del Montero (914 metros). A la derecha de
la sierra del Aljibe, asimismo podemos ver la sierra de las Cabras.
Finalmente dirigiremos la vista hacia el sureste.
En el extremo más a la derecha de nuestro campo de visión, próximo
a nosotros, observamos el Salto del Cabrero (985 metros), el cual desde esta
situación nos muestra una estampa atípica, muy distinta de la que normalmente
asociamos con él.
Algo más a la izquierda, y más alejado de nosotros, podemos
contemplar el caserío de Benaocaz, el cual se localiza a los pies de la sierra
del Caíllo, la cual se extiende hacia la parte izquierda de nuestra panorámica.
En la sierra del Caíllo, distinguimos su máxima altura, el Navazo Alto (1.395
metros).
A la izquierda de la sierra del Caíllo, y ligeramente más próxima
a nosotros, contemplamos la sierra del Endrinal, la cual conjuntamente con la
sierra del Pinar, limitan el denominado Corredor del Boyar.
En el extremo izquierdo de la sierra del Endrinal, podemos
contemplar sus cimas más emblemáticas: el Reloj (1.535 metros) a la izquierda,
y el Simancón (1.569 metros) a la derecha, máxima altura de la sierra, y la
segunda cima en altura de la provincia de Cádiz.
Por delante de la sierra del Caíllo, contemplamos los cerros
Coargazal (1.305 metros), a la izquierda, y el Jauletas (1.295 metros) a la
derecha.
Más lejano, y situado tras la sierra del Endrinal y del
Caíllo, se extiende el Macizo de Libar, complejo montañoso, integrado por múltiples
sierras de menor entidad. Entre ellas, destaca por su extensión la sierra de
los Pinos. Podemos ver justamente por detrás del Navazo Alto, su máxima altura,
la cual se denomina al igual que la sierra, Sierra de los Pinos (1.395 metros).
Más alejado, por detrás del macizo de Libar, podemos
apreciar el Peñón de Gibraltar (derecha) y sierra Bermeja (izquierda). A
diferencia de hoy, en un día claro, seria posible ver hasta las cimas de la
cordillera del Atlas en África.
Tras un buen rato, identificando accidentes geográficos,
decidimos comenzar el descenso, el cual se realizará siguiendo en sentido
contrario el mismo camino que hemos utilizado para la subida.
Una vez superada la zona de roquedo, buscamos un recodo
adecuado para almorzar, dando debida cuenta de las viandas que nos han
acompañado en la ascensión.
Finalmente descendemos el resto del camino, afluyendo
finalmente a la explanada en la cual tenemos estacionado nuestro vehículo.
Regresamos a nuestro lugar de origen, pero antes, ya con la
luz del atardecer, realizamos una parada en el mirador del puerto de El Boyar,
para así prolongar algo más la jornada de hoy, que ciertamente nos ha parecido
muy corta.
Para saber más:
-
“Parque Natural Sierra de Grazalema – Guía del
Excursionista”. Manuel Becerra Parra. Editorial La Serranía. 2012.
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