viernes, 20 de febrero de 2015

Ruta Ardales - Castillo del Turón.



El castillo del Turón, se emplaza en el termino municipal de Ardales, está separado por apenas 4 Km. de aquella localidad y a unos 57 Km. de Málaga capital. La fortaleza ocupa un cerro de 585 metros de altura en la margen izquierda del río Turón. Se trata de una de las fortalezas más desconocidas de la provincia de Málaga, a pesar de su espectacularidad. Esta corta ruta, nos acercará a visitarlo.







Comunidad Autónoma: Andalucía.
Provincia: Málaga.
Comarca: Guadalteba.
Municipio: Ardales.
Localidad de Referencia: Ardales.
Tipo de Ruta: Lineal.
Distancia: 4 Kilómetros.
Época recomendada: Finales de invierno (febrero) – primavera.
Dificultad: Baja (ver MIDE).
Notas: La ruta discurre por pistas abiertas al tráfico rodado. Por lo tanto debemos tomar las debidas precauciones. Aunque la titularidad del castillo del Turón es publica, casi con toda seguridad los terrenos que lo circundan, dedicados al cultivo del almendro/olivo, son de titularidad privada. Por lo tanto no nos saldremos de la senda de acceso (mal marcada por cierto), y seremos respetuosos con los cultivos circundantes. Los edificios en ruina, son lugares potencialmente peligrosos, por lo tanto transitaremos con precaución por el interior del castillo, así como no realizaremos ninguna acción que pueda agravar dicho proceso de deterioro. Este breve recorrido, discurre en parte por el trazado de los PR-A 90, PR-A 91, y el GR 249 “Gran Senda de Málaga”, en su etapa 22 “Ardales-El Burgo”, por lo tanto encontraremos a nuestro paso balizas de dichos senderos.

Por estas fechas (finales de enero, principios de febrero), cada día que voy o vengo de mi trabajo en Antequera, veo al atravesar los montes de Málaga, como la multitud de almendros existentes en la zona, tiñen el paisaje de un bello color blanco-rosado.
Debido a ello, llevaba varios días rondándome por la cabeza, el hacer una pequeña ruta por los montes, para fotografiar la floración de estos árboles. Buscando información en Internet sobre el tema, a fin de seleccionar una ruta no muy larga, y productiva a nivel fotográfico, encontré por casualidad algo cuya existencia desconocía, a pesar de haber visitado en múltiples ocasiones el entorno en el que se encuentra. Nada más y nada menos, que las ruinas de una enorme fortaleza medieval.


Mapa general de la ruta.

No, no os sobresaltéis, no se localiza en los montes de Málaga, sino en las proximidades del pueblo de Ardales, y su nombre es el Castillo del Turón. Algunos os preguntareis, ¿Cómo la floración de los almendros conduce a descubrir la existencia de un castillo?, pues muy sencillo, el post que encontré hacia referencia a la existencia de almendros en el camino hacia el castillo del Turón y en sus inmediaciones y que en estas fechas estaban en flor. Ahora el círculo se cierra.


Perfil de la ruta

Bueno, pues tenía que ir a verlo, así que olvidándome de los almendros de los montes de Málaga, al día siguiente, ni corto ni perezoso, me puse en marcha en dirección a Ardales a eso de las 9:30h de la mañana. Además si las informaciones eran correctas,  encontraría almendros en flor en la zona.


Dificultad de la ruta según método MIDE.

Unos cuarenta y cinco minutos después, mi coche circulaba ya por las calles de la villa de Ardales, en busca del puente de la Molina, punto de inicio de esta pequeña ruta.

Decir, que la ruta es perfectamente realizable también con una bicicleta de montaña, ya que discurre por una pista en bastante buen estado, a excepción de la subida final al castillo, que o bien deberemos dejarla atada a un árbol, o llevarla empujando hasta arriba. Asimismo, si lo único que queremos es visitar el castillo, podemos llegar hasta sus inmediaciones con un vehículo sin mayores problemas.


Puente de la Molina (Ardales), ubicado sobre el río Turón.

Una vez atravesado el puente de la Molina, inmediatamente a nuestra izquierda, veremos un carril terrizo el cual discurre paralelo a la margen izquierda del río Turón. En un ensanche existente al comienzo de dicho carril, aparcaremos el vehículo.

Justo en este punto, encontraremos un par de carteles informativos, el primero, más pequeño, sobre el río Turón, y un segundo de mayor tamaño, el cual nos habla acerca del puente de la Molina.


Panel informativo sobre el río Turón.


Panel informativo sobre el Puente de la Molina.

El río Turón, es un afluente del río Guadalhorce, el cual se nutre de las aguas procedentes de la vertiente norte la sierra de las Nieves. Tiene su cabecera principal en el arroyo de la Higuera, al cual se le une posteriormente el arroyo del Sabinal, para constituir el río de El Burgo. A su paso por la población de El Burgo, a este, se le incorporan las aguas del arroyo de la Fuensanta, recibiendo desde ese punto el nombre de río Turón. Posteriormente el Turón pasa por la localidad de Ardales, para poco después, desembocar en el embalse del Conde de Guadalhorce.


El Turón, presenta en este momento un buen caudal, gracias a las abundantes nevadas caídas este año.

Sobre el cauce del río Turón, que debido a la fusión de las abundantes nevadas caídas este año entre enero y febrero, baja con abundante agua, encontramos el puente de la Molina, punto de inicio de la ruta. Este puente, se sitúa en el extremo noroeste de Ardales, formando parte en época romana, de la vía que unía la ciudad de Illuro (Álora) con Arunda (Ronda). Data probablemente de principios del siglo II, y constituye uno de los pocos restos de la ingeniería civil romana que se conservan actualmente en nuestra provincia. Al parecer, originalmente poseyó una arcada de cinco ojos, aunque en la actualidad únicamente conserva tres, siendo de origen romano sólo el más cercano al pueblo, del siglo XVIII el central y más reciente el tercero, ambos reconstruidos con reaprovechamiento del material romano. El puente continúa en uso actualmente (no todos los días se pasa con el coche por un puente de origen romano).


Puente de la Molina, visto por su otro lado.

Bueno, ¡comencemos a caminar! Desde el puente de la Molina, situados en el como si lo estuviéramos cruzando, desechamos la pista que surge a nuestro frente y que seria la continuación del camino que traemos. Tomaremos la pista que surge a la izquierda y que discurre en paralelo al río. Ya situados en esta, inmediatamente a nuestra izquierda, encontramos los dos carteles ya citados antes, sobre el río Turón y sobre el puente de la Molina.

En algo más de cincuenta metros, llegamos a una primera bifurcación, en la cual encontraremos un poste de flechas indicadoras de los senderos de pequeño recorrido, PR-A 90 “Cerro del Calvario-Capellán-Turón”, y del PR-A 91 “Los Jiménez-Fuente Garzón”. Desechamos la pista que parte a nuestra derecha, y seguimos al frente, siguiendo las indicaciones de la flecha del PR-A 91, “Los Jiménez 3,30 Km.”.


Primera bifurcación, con poste de flechas indicadoras.

Desde este punto, a nuestra izquierda, encaramado en una colina, podemos ver ya alguna de las torres del castillo del Turón. Se aprecia claramente como era posible la comunicación visual entre este castillo, y el existente en la peña de Ardales. La verdad no me explico como con las veces que he estado en Ardales, nuca reparé en el.


Casi desde el comienzo de la ruta, vemos ya nuestro objetivo, encaramado en su colina (izquierda).

Por nuestra derecha, caminamos junto a fincas dedicadas al cultivo del olivar. De tanto en tanto, encontramos algún ejemplar aislado de almendro, que efectivamente se encuentran en flor. A nuestra izquierda llevamos el cauce del Turón.

Cuando llevamos caminados algo más de cuatrocientos metros desde el cruce, el carril, se convierte en asfaltado. Pocos metros más adelante, a nuestra derecha, veremos una curiosa roca, en la cual la erosión ha producido unos taffonis.


Taffonis existentes en una roca próxima al camino.

El carril describe una pronunciada curva, y comienza a alejarse progresivamente del cauce del río. Poco después, por nuestra derecha comenzamos a ver terrenos dedicados a pastos y a cultivo de cereal, salpicados por algún almendro aislado. Más al fondo, vemos las ruinas del cortijo de Cherino, y detrás de este, la moderna instalación de un huerto solar, en el próximo terreno del cortijo de la Aguada. Lo tradicional y lo moderno, se dan la mano en este lugar.


Ruinas del cortijo de Cherino (derecha), y huerto solar en los terrenos del cortijo de la Aguada (izquierda).

Por la izquierda, pasamos junto a un par de fincas con casas, y junto a unas instalaciones dedicadas a la cría de ganado caprino y la obtención de su leche.

Unos ciento cincuenta metros después de pasar esta instalación, alcanzaremos una segunda bifurcación del camino. En este punto, además de gozar, de una magnifica vista sobre la totalidad del pueblo de Ardales, encontramos un nuevo poste con flechas indicadoras. Por el ramal de la izquierda, continúa el PR-A 90 dirigiéndose hacia el cerro del Calvario. No tomaremos por el. Seguiremos por el ramal de la derecha, por el trazado del PR-A 91 en dirección hacia Los Jiménez.


Poste de flechas indicadoras, situados en el segundo cruce.


Vistas sobre la localidad de Ardales. Nótese a la derecha los restos del castillo de la peña de Ardales.


Sierra de Huma y embalse del Conde de Guadalhorce.

Caminamos siempre en suave ascenso, entre fincas preponderantemente dedicadas a la explotación del olivo. Sin embargo, próximos al camino, encontraremos un buen número de almendros, completamente cuajados de flores, otorgando a este tramo de un encanto adicional.


Almendros en flor junto al camino.








Detalle de la flor del almendro.

En algo más de medio kilómetro después de que alcanzáramos esta última bifurcación, el asfalto desaparece, dando paso nuevamente a un firme terrizo en el carril, el cual nos acompañará (a excepción de un corto tramo de asfalto algo más adelante) hasta el final de nuestra ruta.




Ya se acerca la primavera.


El castillo del Turón, se asienta sobre una loma de 585 metros de altura.

Dejamos atrás un par de casas más, y penetramos en la zona conocida como la Umbría de Fuente Techada. Delante nuestra y algo a la izquierda, vemos claramente la Loma del Castillo (585 metros de altura), rematada por las torres y murallas del castillo del Turón.


Transitamos por los terrenos conocidos como Umbría de Fuente Techada.

Poco después (unos novecientos metros desde que finalizó el asfalto), a nuestra izquierda, encontramos un panel informativo acerca del Castillo del Turón.


Castillo del Turón y su panel informativo.


Panel informativo sobre el Castillo del Turón.

Proseguimos caminando algo más de cuatrocientos cincuenta metros. En este punto, buscaremos a la izquierda, la traza de un exiguo y poco marcado sendero, que asciende hacia la fortaleza, por la linde entre dos parcelas dedicadas al cultivo del almendro y frutales.


Hito de continuidad del GR 249 (Gran Senda de Málaga) y del PR-A 91.


A punto de desviarnos para ascender al castillo. Desde aquí tenemos una visión de conjunto de sus elementos defensivos.

Ascendemos procurando no salirnos de la traza, y respetando los cultivos existentes alrededor. Las flores de los almendros otorgan un toque de delicadeza y color a la aspereza de las ruinas existentes tras ellos.


Para acceder al castillo, debemos atravesar terrenos dedicados al cultivo del almendro, mediante un exiguo senderillo.







En algo más de cuatrocientos metros, penetramos en el recinto amurallado, por su extremo noreste, dominado por la torre mayor.


Situados ya a los pies de las ruinas de la barbacana.


Ingresamos en el recinto amurallado, por las proximidades de la torre del homenaje.

Recorremos con precaución el recinto, llamándonos la atención en primer lugar, la gran extensión que ocupa, y en segundo lugar, el gran grado de deterioro que presentan las ruinas. Visto desde fuera, desde el camino de ascenso, el castillo nos da la sensación de tener cierto porte y de estar medianamente conservado, pero visto desde dentro, dichas sensaciones se pierden, y se sustituyen por otras mucho más desoladoras. Asimismo resulta curioso, percatarse de que la cima de la loma del Castillo, se encuentra dentro del recinto amurallado, y como en su zona sureste, debido a que la loma cae en vertical en unos tajos, apenas cuenta con estructuras defensivas, siendo dichos tajos una defensa natural.


Resulta curioso el hecho de que la cima de la loma del Castillo, se encuentre dentro del recinto amurallado.

Situándonos en la parte más alta, podemos apreciar los siguientes hitos geográficos: Mirando hacia el este vemos la sierra de Huma, el embalse del Conde de Guadalhorce, y el pueblo de Ardales, rematado por el castillo de la Peña de Ardales. Hacia el sur vemos el valle del río Turón. Hacia el oeste vemos cercano cerro Romero, y detrás de el, en la lejanía, la sierra de las Nieves, aún cubierta en su parte más alta por la nieve. La zona norte y noroeste, esta ocupada por tierras de cultivo de diferente naturaleza.


Sierra de Huma y embalse del Conde de Guadalhorce, visto desde el castillo del Turón.


Tanto esta, como la anterior imagen, ponen de manifiesto, la gran extensión de terreno que se domina desde el castillo.

Finalizada la visita, emprendo el regreso, el cual realizaré por el mismo camino de ida. Sin embargo, es posible hacer el regreso por una variante, para hacer algo más circular la ruta. Asimismo, es posible ampliar el recorrido, acercándonos al cauce del Turón, en el cual en época estival podríamos hasta refrescarnos en alguna de sus pozas. Pero eso ya es otro tema…


Lirio de invierno (Iris planifolia).

Como complemento a la descripción de la ruta, paso a reseñar de forma breve la estructura del castillo del Turón, así como un esbozo de su historia conocida.

Estructura:

El castillo del Turón tiene planta irregular, más larga (170 metros) que ancha (80 metros), adaptándose con gran precisión a las curvas de nivel. Está realizado en mampostería irregular, ocasionalmente con sillería esquinera, e hiladas separadoras de ripios, base sobre la que se asienta el tapial, y a veces hormigoneado. En su zona sureste, la que cuelga sobre el curso fluvial, la existencia de un pronunciado desnivel, suficientemente intimidante, actúa como muralla, sin apenas obras. Es el frente que mira a la campiña (zona noroeste), mas desguarnecido y de más fácil acceso, el que ofrece una mayor acumulación de obstáculos defensivos.


Planta del Castillo del Turón.

En esta zona, a la muralla defensiva principal, le antecede una barbacana con baluartes (B1. Ver esquema adjunto), de la que se conserva en algunos puntos una altura próxima a los cuatro metros. El acceso al castillo, se realizaba por un sinuoso camino, que atravesaba una puerta situada en dicha barbacana (P1).
En la muralla propiamente dicha, en su extremo, noreste, se localiza la torre mayor (T1), de planta cuadrangular de 9,20 metros x 9,15 metros. Se trata de una torre de homenaje-puerta, con pasaje acodado que la atraviesa.


Torre mayor o del homenaje (T1), vista desde los pies de la barbacana (B1).


Torre del homenaje vista desde el interior del recinto amurallado.

A esta, le siguen hacia el suroeste, otras tres torres (T2, T3 y T4), todas ellas macizas, y de planta cuadrangular. Hacia el oeste de la cuarta torre, existían en el lienzo de la muralla dos puertas. Una más próxima a la torre (P2), de acceso directo al patio interior, y otra más alejada (P3), la cual estaba protegida por otra barbacana (B2) de menor tamaño, mediante la cual, también se accedía al patio. Desde este punto, continúa la muralla hacia el suroeste, sin torre alguna, conservándose en algunos puntos, una altura de hasta seis metros y medio. Luego, la muralla describe un ángulo de casi 90º. En este punto se une a la muralla la primera barbacana (B1), que se extiende ininterrumpidamente, salvo la puerta de acceso existente en ella (P1), hasta el lateral noreste de la torre del homenaje (T1).


De derecha a izquierda: Torre del homenaje (T1), Torre 2 (T2) y Torre 3 (T3).
 
De derecha a izquierda, T2, T3, y restos de un trozo de lienzo de muralla.
 
De izquierda a derecha: Cima de la loma, restos de Torre 4 (T4), y restos de torre 3 (T3).

A la derecha, los restos de la torre 4 (T4). A la izquierda un fragmento de barbacana.
En el paño de muralla principal que continua y cuyo frente se orienta más al oeste, se insertan otras tres torres, dos cuadrangulares (T5 y T7), y una circular (T6), situada entre las dos anteriores. Todas ellas, como las anteriores macizas. Posiblemente la torre circular, sea el producto de una reparación puntual que fué necesario realizar en algún momento.


En la parte derecha de la imagen se aprecian los restos de la torre 5 (T5) y la torre 6 de forma circular (T6).


Los restos de la torre 5, prácticamente ocupada por la vegetación.

De nuevo tuerce el perímetro amurallado, ahora hacia el sur, en un terreno ya algo más abrupto, sin torre alguna, hasta finalizar en una ultima torre (T8) cuadrangular, en la cual se conserva una tronera y un par de ventanas aspilleras. En esta zona la altura de la muralla conservada, es de casi siete metros. Cercana a la ultima torre, en el lienzo de la muralla, se localiza lo que con casi toda seguridad es una poterna (P4).


Restos de la torre 8 (T8), y lienzo de muralla. Abajo se ve el valle del río Turón.


Restos de la torre 8, en la que se aprecia los vestigios de una ventana aspillera.


Torre 8 y valle del Turón.
El frente que mira al río Turón, presenta tal pendiente, que apenas hay obra defensiva construida, apareciendo en esta zona únicamente, restos de un murete de mampostería.


La zona sureste del castillo, esta delimitada por una zona de tajos, los cuales hacen innecesarios estructuras defensivas.

Situado junto a la puerta central de acceso (P2), podemos observar los restos de un aljibe (A1) de 7x3 metros, fabricado en ladrillo y hormigón. Próximo a este, se localiza el afloramiento rocoso que constituye la cima de la loma del Castillo.
Mediante la torre del homenaje-puerta (T1), se realizaba el acceso al alcázar, espacio diferenciado del resto del recinto, destinada a los jefes militares. Este espacio esta limitado entre la torre del homenaje (T1), la segunda torre (T2), y otra torre, también cuadrangular (T9), situada más hacia el sur, y unida mediante una muralla a la segunda torre (T2). En el interior del alcázar, se localiza otro aljibe (A2) de menor tamaño, de planta cuadrangular, situado próximo a la novena torre (T9).

Historia:

El castillo del Turón, tiene justificada existencia, por ocupa una posición estratégica no solo en el control y defensa del valle del Turón, sino también en el paso desde este hacia el valle del Guadalteba, a través de puerto Martina y el puerto de Málaga.
El castillo del Turón, no aparece citado en documentación árabe alguna hasta el siglo XIV. Sin embargo en las crónicas castellanas, aparecen referencias anteriores a el.
Su edificación inicial, bajo dominio del Reino Nazarí de Granada, parece haber tenido lugar en torno al año 1.280 (siglo XIII), distando en aquel entonces su apariencia y función de la que tendría posteriormente. En este momento funcionaria a modo de un gran recinto fortificado, destinado a refugio en caso de necesidad de las alquerías de las inmediaciones.
En 1.329, el rey Alfonso XI de Castilla y el rey Alfonso IV de Aragón, ponen en marcha una gran ofensiva militar contra el Reino de Granada, a la cual pretendieron dar categoría de cruzada. El 7 de agosto de 1.330, las tropas castellanas, junto a un puñado de caballeros escoceses unidos a la causa y comandados por Sir James Douglas, inician el asedio al Hisn Atiba (el actual castillo de la Estrella, situado en la cercana localidad de Teba). Escasos días después, desde Granada, llega a la zona para socorrer a los sitiados, un ejercito comandado por el Sayj al guza, Abu Said Utman ben AbilUla, mas conocido por los castellanos como general Ozmín. Dicho ejercito, instaló su campamento en las proximidades del castillo del Turón, más cercano al río.

Desde allí se lanzarán diariamente, operaciones de hostigamiento contra los sitiadores. Tropas de caballería ligera árabe, penetraban en el valle del Guadalteba, y por medio de emboscadas y movimientos tácticos envolventes, proferían cuantiosas pérdidas a los cristianos. En uno de estos ataques, perecerá Sir James Douglas.
Sin embargo, los ataques e intentos defensivos árabes, no tuvieron éxito. Esto, junto a una enfermedad sobrevenida al general Ozmín, que le conduciría a la muerte, desembocaría el 30 de agosto de 1.330, a la caída en manos cristianas de la fortaleza de Teba. Unos meses después, el 19 de febrero de 1.331, se firma la denominada Paz de Teba, en la que se acuerda una tregua entre Castilla y el reino de Granada de cuatro años, rindiendo el emir granadino vasallaje y entregando parias al rey castellano.
La zona del valle del Turón, quedaría desde entonces como zona de frontera militar entre los territorios cristianos y el Reino Nazarí de Granada. Entre el año 1.350 y el 1.360, durante el reinado de Muhammed V de Granada, el castillo del Turón sufre una refortificación general, adquiriendo la estructura que podemos observar hoy en día. El castillo, ostentará ahora el estatus de hisn fronterizo (Hisn Tùrùn), encargado de la vigilancia, defensa y control de la zona.
En el invierno del año 1.433, Diego Gómez de Ribera, II adelantado de Andalucía, se presenta de forma sorpresiva con sus tropas, y toma el castillo del Turón, el cual tenía su guarnición muy debilitada.
En el año 1.435, la fortaleza del Turón, así como el cercano castillo de la Peña de Ardales, son atacados por los granadinos, teniéndose que solicitar refuerzos al Capitán Mayor de Ecija para su defensa.
Nuevamente la fortaleza es atacada varias veces durante el año 1.447, pidiendo la guarnición del castillo reiteradamente refuerzos al Cabildo de Sevilla, el cual en noviembre, finalmente envía un destacamento al mando de Pedro de Guzmán.
En el año 1.450, el castillo del Turón es retomado por los nazaríes, junto a la cercana torre de Ortegícar, poniéndose en riesgo la plaza del castillo de Teba.
El castillo del Turón, permanecerá en poder musulmán, hasta el año 1.453-1.454, en el cual las tropas al mando de Juan Ramírez de Guzmán, lo retomaran para los cristianos.
Desde este momento, la importancia del enclave desde el punto de vista militar fue decayendo progresivamente, pero se mantuvo en activo aproximadamente hasta el año 1.660, fecha a partir de la cual el lugar se despobló.
En la actualidad, como ya hemos visto, el castillo del Turón, se encuentra en un estado de ruina progresiva, no existiendo hasta el momento proyecto alguno para consolidar o restaurar los restos. En estos tiempos de escasez, esperemos que los regidores del ayuntamiento de Ardales, tengan la sapiencia y la suerte necesaria, para garantizar que este patrimonio histórico, no llegue a ruina completa, más teniendo en cuenta que es uno más de los atractivos de la Gran Senda de Málaga, una de cuyas finalidades es fomentar el desarrollo sostenible integral de la provincia de Málaga.

Para saber más:

-         Martínez Enamorado, Virgilio. “El Distrito de Turón (hisn-tagr Tùrùn), Transformaciones Socio-Funcionales en un Territorio Campesino de Frontera”. Actas del V Congreso de Arqueología Medieval Española. Junta de Castilla y León. Valladolid. 1999.
-         Ortiz Lozano, Francisco. “Musulmanes y Cristianos en el Valle de Ardales: Historia Medieval de la Tierra de Málaga”. Editorial Autor-Editor. 2012.
-         Martínez Enamorado, Virgilio. “Un Espacio de Frontera. Fortalezas Medievales de los Valles del Guadalteba y el Turón”. Universidad de Málaga. 1997.

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