jueves, 10 de enero de 2013

Ascensión al Torreón (Pinar).



Clásica ruta por el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, la cual nos conduce al techo de la provincia de Cádiz, el Torreón (1.648 metros), en la sierra del Pinar. Una vez alcanzada la cima, disfrutaremos de las panorámicas que nos ofrece esta magnifica atalaya, desde la cual podremos pasar un largo rato, identificando gran numero de hitos geográficos. Se requiere permiso de la gerencia del Parque para su realización.






Comunidad autónoma: Andalucía.
Provincia: Cádiz.
Espacio Natural: Parque Natural Sierra de Grazalema.
Comarca: Sierra de Cádiz.
Municipio: Grazalema.
Localidades de referencia: Grazalema, Benamahoma, El Bosque.
Tipo de ruta: Lineal.
Distancia: 3,1 kilómetros.
Época recomendada: Primavera, otoño, e invierno. El sendero permanece clausurado desde el 1 de junio al 31 de octubre, no expidiéndose permisos en esas fechas.
Dificultad: Media (Ver MIDE).
Cartografía: IGN. Mapa Topográfico Nacional 1:25.000 hoja 1050-1.
Notas: Para realizar esta ascensión, es preciso solicitar previamente, el correspondiente permiso ante la gerencia del Parque Natural Sierra de Grazalema, debido a que todo el recorrido discurre por su área de reserva. Esto se realizará o bien presencialmente, o bien de forma telefónica o telemática, en el Centro de Visitantes de El Bosque. Es inusual que den permisos para el mismo día o un día antes, por lo que se recomienda se realicen los tramites con suficiente antelación.

La mañana del día de hoy, 10 de enero de 2013, era gélida como cabria esperar para estas fechas del año. En el interior de nuestro vehículo, solo somos conscientes de dicha temperatura gracias a los indicadores del coche. Aún es noche cerrada, y poco a poco, vamos devorando la distancia que separa la ciudad de Málaga, de la localidad gaditana de El Bosque, en la cual se localiza el Centro de Visitantes del Parque Natural Sierra de Grazalema. En dicho centro, tendremos que recoger el permiso necesario para realizar la ruta del día de hoy, que es la ascensión al Torreón, también conocido como Pinar, de 1.648 metros, máxima altura de la sierra del Pinar, y techo de la provincia de Cádiz.


Mapa general de la ruta.

Poco a poco, las luces del alba, se abren paso, mostrándonos un cielo tachonado de nubes altas, que presagian sol y temperaturas más moderadas con el paso de las horas.

Circulando por la carretera A-372 “Ronda-Arcos”, pronto alcanzamos el pueblo de Grazalema. Poco después, coronamos el puerto de El Boyar, y nos encaminamos hacia Benamahoma. Poco antes de alcanzar dicha localidad, a nuestra derecha dejamos el inicio del sendero mediante el cual, unas horas más tarde, alcanzaremos la cima del Torreón.


Perfil de la ruta.

Pasamos Benamahoma, para finalmente alcanzar el caserío de El Bosque, con tiempo suficiente para desayunar holgadamente, antes de que el centro de visitantes haga su apertura a eso de las 10h.

Un vaso de café caliente, junto con un magnifico mollete, tomados en la Venta Julián, nos templan el cuerpo y nos llenan de energía para acometer la ruta de hoy.


Dificultad de la ruta según método MIDE.

Es hora ya de recoger nuestro permiso, finalizando así los tramites que iniciamos hace ya un mes. Recorremos los pocos cientos de metros que nos separan del Centro de Visitantes, y minutos después, tenemos en la mano nuestro flamante permiso, que por otro lado, nadie nos reclamaría durante toda la jornada.


Centro de Visitantes del Parque Natural Sierra de Grazalema en la localidad de El Bosque.

Acto seguido, nos ponemos nuevamente en movimiento, tomando la A-372 en dirección al puerto de El Boyar. Al poco pasamos Benamahoma, y escasos metros después de alcanzar el kilómetro 40 de dicha carretera, encontraremos a nuestra izquierda el comienzo del sendero del Torreón. A nuestra derecha, veremos asimismo, una pequeña explanada que cumple la función de aparcamiento. Sin más dilación, estacionamos en ella nuestro vehículo, y nos pertrechamos para comenzar a caminar.

La ascensión al Torreón, se realiza por su cara sur, mediante el sendero homologado y señalizado SL-A 117 “El Torreón”. El desnivel a superar, es algo mayor de 750 metros. Sin embargo, el sendero está muy bien trazado, manejando eficientemente el desnivel con el continuo zigzagueo del camino. A pesar de que este sendero se califica de dificultad alta en diversas fuentes consultadas, a nosotros no nos pareció excesivamente dificultoso, ni fatigoso, otorgándole según nuestro criterio dificultad media.


Punto de inicio del sendero que nos llevará a la cumbre del Torreón.

Ya en el aparcamiento, cruzamos la carretera con precaución, para situarnos en el comienzo del sendero. Situados ya en este punto, a nuestra derecha, vemos un panel informativo, acerca de las características del sendero, así como otros dos más pequeños que informan sobre la necesidad de contar con el permiso pertinente para poder realizar la ruta, así como de la prohibición de realizarla con perros o montado en bicicleta.


Panel informativo del sendero SL-A 117 "El Torreón".

Comenzamos a caminar en ligero ascenso, rodeados por una vegetación compuesta principalmente por encinas de mediano porte y matorral. Tras recorrer unos ochenta metros, alcanzaremos un cercado, en el cual encontraremos una pequeña cancela metálica por la que deberemos pasar. En ella, encontramos un cartel que nos informa de que el sendero del Torreón permanecerá cerrado del 1 de junio al 31 de octubre debido al riesgo de incendios. A la derecha de esta puerta, encontramos otro cartel, que nos insta a cerrar la cancela a nuestro paso. Justo a los pies de este ultimo cartel, encontramos en una piedra vertical, un recuadro de pintura blanca, en cuyo interior hay pintado en negro un caminante. Se trata del primero de una serie de hitos que encontraremos a lo largo del sendero. Asimismo, al otro lado de la cancela, encontramos también el primero, de un segundo tipo de hitos, que son las homologadas, y ya familiares para nosotros estaquillas de continuidad de senderos, en este caso con sus típicas franjas blanca y verde, al tratarse de un Sendero Local (SL).


Cancela que cerraremos tras nuestro paso. Nótese a la derecha, el hito del caminante dentro de un recuadro blanco.

Atravesamos la cancela, la cerramos, y siguiendo la indicación de los hitos que encontramos, giramos a la izquierda.

Al poco, el sendero se hace más estrecho y pedregoso, y asciende suavemente pero con decisión por la ladera sur de la montaña. A nuestro alrededor encontramos encinas de pequeño y mediano porte, así como arbustos y matorrales típicos del monte mediterráneo.


Comenzamos a ganar altura. A la izquierda la sierra de Albarracín. Al frente Bornos y su embalse.
Poco a poco vamos ganando altura, y pronto, a nuestra izquierda, se abre una magnifica panorámica. Situados de frente hacia ella, podemos ver a nuestra izquierda las cumbres de la sierra del Endrinal. En la zona central, destaca el cerro de las Cuevas (935 metros), y próximo a el, detrás, podemos ver el Salto del Cabrero, el cual puede pasarnos desapercibido ya que desde esta perspectiva no nos ofrece su habitual estampa. Más a la derecha, encontramos la Sierra de la Silla, y la sierra de Albarracín.


Volviendo la vista atrás. Panorámica hacia el sureste.


Zoom sobre la sierra del Endrinal, donde apreciamos claramente el Simancón y el Reloj.


Los cerros Coargazal (izquierda) y Jauletas (derecha).


De izquierda a derecha: Cerro Jauletas, Salto del Cabrero y Cerro de las Cuevas.


Continuamos ascendiendo paulatinamente. A medida que ganamos altura, nuestras vistas se amplían, pudiendo distinguir nuevos hitos geográficos. Así tras las sierras de la Silla y Albarracín, comenzamos a distinguir el embalse de los Hurones, y a mucha mayor distancia, la población de Bornos, y el embalse de Bornos.  Asimismo, vislumbramos algunas sierras pertenecientes ya al Parque Natural de Los Alcornocales, tales como la sierra del Aljibe y la sierra de las Cabras.


A nuestro paso, nos rodean especies típicas del monte Mediterráneo.

Hasta ahora, el sendero ha discurrido siempre en sentido noroeste. Sin embargo, cuando llevaremos recorridos algo más de 700 metros desde la cancela del inicio, el camino cambia de sentido, dirigiéndose al noreste, e introduciéndose en una pequeña cañada.


De derecha a izquierda: sierra de Albarracín, embalse de los Hurones, y una parte de la sierra de la Silla.

“Infiltrados” entre la característica vegetación del bosque mediterráneo, comenzamos a encontrar algunos ejemplares de pinsapo de mediano porte.


Ejemplar de Pinsapo junto al sendero.

Continuamos ganando altura de forma cómoda. Cuando alcanzamos una altura próxima a los 1.400 metros, comenzamos a ver como la vegetación arbórea ralea. Las encinas que ahora vemos son de pequeño porte, casi arbustivo, entremezcladas con alguna que otra sabina, y matorrales diversos.


Vistas a la campiña gaditana. Al fondo vemos Bornos. Por delante de este Prado del Rey, y a la derecha Villamartín.

El sendero discurre ahora encajado entre canchales y roquedos, pero el avance, no se hace incomodo, aunque si algo más lento. En la lejanía, entre las rocas, podemos avistar un grupo de ejemplares de cabra montes, los cuales nos observan indiferentes.


Atravesamos terrenos cada vez más rocosos.

El sendero salva un par de pequeñas depresiones o dolinas, poco antes de alcanzar el tramo final de nuestra ascensión.


Una de las dolinas que atravesaremos en nuestro recorrido.

El último escollo para alcanzar la cima del Pinar, lo constituye un roquedo con fuerte pendiente y senda poco marcada. Ascender por el no es difícil, sobre todo si localizamos las marcas de pintura blanca con el senderista, o seguimos los pequeños montones de piedra que también marcan la ruta de ascenso en este tramo. Sin embargo, es fácil desviarse del camino. En ese caso, deberemos ascender con precaución, por donde mejor nos dicte nuestro sentido montañero, intentando eludir los pasos complicados.
Especial cuidado deberíamos tener en caso de presencia de niebla, ya que podemos desviarnos notablemente, además de encontrar la roca húmeda, lo que puede facilitar resbalones. En dichas condiciones quizás lo más prudente sea, desistir de hacer cima.


El tramo final hasta la cima, lo constituye un caos calizo. Ascenderemos con cuidado y tratando de no perder los hitos.

Gestionados los últimos cien metros de ascenso por el roquedo, alcanzamos al fin la cima del Torreón, en la cual existía antes un vértice geodésico, del cual solo queda en la actualidad la base de cemento donde se asentaba. Nos encontramos a 1.648 metros de altitud.


Alcanzando la cima.

Situados ya en la cima, podemos disfrutar, si el día es claro, de unas magnificas panorámicas.

Si nos colocamos mirando hacia el noreste, a nuestra derecha, tendremos una espectacular vista sobre la cresteria de la sierra del Pinar, con toda su falda norte, ocupada por el Pinsapar. En dicha cresteria, destaca la silueta cónica del San Cristóbal (1.554 metros). A la izquierda del San Cristóbal, vemos el cerro de Las Lomas (1.373 metros), separados entre si por una depresión, en la cual se localiza el puerto de las Cumbres (1.258 metros). Justo tras el pico de San Cristóbal, podemos ver la ciudad de Ronda, asentada sobre su meseta. Tras ella, y cubierta parcialmente hoy por las nubes, entrevemos la sierra de Las Nieves, en la cual destaca el pico Torrecilla (1.919 metros).


Panorámica hacia el noreste.
Por detrás del cerro de Las Lomas, podemos ver el cerro Malaver (1.122 metros). A su izquierda, vemos asimismo los peñones de Lagarín (1.067 metros) y de Las Grajas (1.041 metros). Tras estos, encontramos la población de Olvera. Detrás del caserío de Olvera, más en la lejanía, y ya en terrenos sevillanos, apreciamos Pruna, y la sierra del Tablón (también denominada como sierra del Terril),  con su máxima altura, el pico del Terril (1.028 metros), el cual es asimismo la máxima altura de la provincia Hispalense.

Crestería de la sierra del Pinar. A la izquierda el Cerro San Cristóbal.
Por delante de los peñones de Lagarín y Las Grajas, vemos el embalse de Zahara-El Gastor. Más próximo a nosotros que el embalse, y separado del cerro de Las Lomas por una evidente cañada, encontramos un cerro de morfología perfectamente cónica, se trata del denominado cerro de El Montón (1.042 metros), también conocido como cerro de Los Ballesteros. Por delante de dicho cerro, veremos una pequeña explanada, atravesada por una serie de pistas forestales. Se trata del denominado llano del Rabel, también denominado en algunas ocasiones como llano del Revés.
La cañada que separa el cerro de El Montón, del cerro de Las Lomas, recibe el nombre de cañada o garganta de Los Ballesteros, por cuyo fondo, discurre su arroyo homónimo.
Si seguimos visualmente hacia la derecha el trazado de la cañada de los Ballesteros, alcanzaremos una zona amesetada, y libre de vegetación arbórea, en la que podemos ver las ruinas de un antiguo cortijo (cortijo del Pinzapar o del Pinsapar). Esta zona, recibe el nombre de Viña del Moro. Ligeramente a su derecha, y a un nivel más bajo, vemos un llamativo cortado de color claro. Se trata de una cárcava, la cual recibe el nombre de cañada de los Alazores, o de los Azores, según las fuentes.

Miramos ahora hacia el noroeste. En este sector, destaca especialmente la sierra de Zafalgar, en la cual podemos apreciar sus dos principales cumbres, el Cerro del Pilar (1.294 metros), situado más a la izquierda, y el Cerro de la Cornicabra (1.289 metros), el cual presenta morfología cónica, y se sitúa más a la derecha.


Panorámica hacia el noroeste.
Si observamos la cara sur del Cerro del Pilar, vemos que está atravesada verticalmente por un cortafuego. Dicho cortafuego, interseca con un camino que se extiende de derecha a izquierda, a los pies de la sierra de Zafalgar. En el lugar que interseca cortafuego y camino, se sitúa el Puerto del Pinar (992 metros), importante encrucijada de caminos. Del Puerto del Pinar, parte hacia el sur, un camino, el cual conecta con el recorrido del sendero oficial del pinsapar de Grazalema.
Asimismo, del Puerto del Pinar, parte hacia al norte otro sendero, el cual pronto vira hacia el noroeste, y se dirige al cercano Puerto de Foyaga (1.074 metros), el cual separa la sierra de Zafalgar, de la cercana sierra del Hinojal, situada, vista desde nuestra posición, un poco por delante y a la izquierda de la de Zafalgar.
Si caminásemos por el sendero que desde el Puerto del Pinar, parte hacia el este, pronto encontraríamos un desvío a la izquierda, por el cual tras una corta caminata, llegaríamos al Monumento al Sagrado Corazón (1.012 metros), lugar bellísimo, con impresionantes vistas sobre la ladera norte de la sierra del Pinar, y el pinsapar, en el cual se localiza sobre un pedestal una estatua dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. Es una lastima que la actual política de permisos del Parque Natural, haga casi imposible la visita de este enclave.


El puerto del Pinar, importante encrucijada de caminos.

Situadas algo por detrás de la sierra de Zafalgar, y a la izquierda de esta, vemos la sierra del Labradillo. A la derecha de esta y algo por detrás, asimismo observamos sierra Margarita (1.172 metros), la cual se continúa hacia la derecha con la Loma del Peñón de los Toros, cuya máxima altura, el Peñón de los Toros alcanza los 1.031 metros de altura.

A la derecha de la sierra de Zafalgar, y ya próximo al embalse de Zahara-El Gastor, podemos atisbar el Cerro Cambronero (876 metros), con su característico tajo, y a sus pies la afamada Garganta Verde, impresionante cañón labrado por el cauce del arroyo Bocaleones durante miles de años.

Más al fondo, a la derecha del cerro de la Cornicabra, podemos observar la población de Algodonales, encamada a las faldas de la sierra de Lijar.

Nuevamente cambiamos ahora de panorama, para dirigir la mirada hacia el suroeste.
Justo a nuestra derecha, como continuación de la crestería de la sierra del Pinar, contemplamos el Pico Cerezo o Mellizo (1.628 metros). Por detrás de este, y mucho más alejado, vemos las poblaciones de Villamartín (más a la derecha) y Prado del Rey, a los pies del cerro Verdugo (583 metros), también conocido como Monte Carmelo. Por detrás de Prado del Rey, vemos el embalse de Bornos, y el pueblo de Bornos, situado en las proximidades del pantano.


El Pico Cerezo o Mellizo.

Si miramos un poco a la izquierda, más próximo a nosotros, contemplamos la sierra de Albarracín, en la cual podemos apreciar sus principales cumbres que son de derecha a izquierda, el Cerro Albarracín (975 metros), máxima altura de la sierra; Cerro Ponce (957 metros), y el Alto del Puntal (671 metros).


Panorámica hacia el Suroeste.

Algo más alejado y a la izquierda de la sierra de Albarracín, podemos contemplar el Embalse de los Hurones.

Más a la izquierda, y algo más próxima a nosotros, encontramos la sierra de la Silla, en la cual de derecha a izquierda, podemos contemplar las siguientes cumbres: El Higuerón de Tavizna (735 metros), de aspecto cónico; el Pico de la Silla (920 metros), máxima altura de la sierra; el Pico Adrión (919 metros) y el Cerro del Torero (899 metros). Algo más a la izquierda, vemos también, parcialmente, la localidad de Ubrique.


De izquierda a derecha: sierra de la Silla, valle de Tavizna, embalse de los Hurones y sierra de Albarracín. Al fondo las sierras del Aljibe y las Cabras.

Por delante de la sierra de la Silla, tenemos el valle del río Tavizna. En la parte más cercana a nosotros de este valle, en un cerrete de forma más o menos cónica de 531 metros, encontramos el Castillo Aznalmara o de Tavizna, el cual antaño ejercía el control de la zona.

Por detrás de la sierra de la Silla, bastante más alejada, contemplamos la silueta de la sierra del Aljibe, en la que es posible apreciar, tres de sus cimas señeras. De derecha a izquierda, El Picacho (883 metros), el Pico Aljibe (1.091 metros), y el Pico del Montero (914 metros). A la derecha de la sierra del Aljibe, asimismo podemos ver la sierra de las Cabras.

Finalmente dirigiremos la vista hacia el sureste.

En el extremo más a la derecha de nuestro campo de visión, próximo a nosotros, observamos el Salto del Cabrero (985 metros), el cual desde esta situación nos muestra una estampa atípica, muy distinta de la que normalmente asociamos con él.

Algo más a la izquierda, y más alejado de nosotros, podemos contemplar el caserío de Benaocaz, el cual se localiza a los pies de la sierra del Caíllo, la cual se extiende hacia la parte izquierda de nuestra panorámica. En la sierra del Caíllo, distinguimos su máxima altura, el Navazo Alto (1.395 metros).


Panorámica hacia el Sureste.

A la izquierda de la sierra del Caíllo, y ligeramente más próxima a nosotros, contemplamos la sierra del Endrinal, la cual conjuntamente con la sierra del Pinar, limitan el denominado Corredor del Boyar.
En el extremo izquierdo de la sierra del Endrinal, podemos contemplar sus cimas más emblemáticas: el Reloj (1.535 metros) a la izquierda, y el Simancón (1.569 metros) a la derecha, máxima altura de la sierra, y la segunda cima en altura de la provincia de Cádiz.

Por delante de la sierra del Caíllo, contemplamos los cerros Coargazal (1.305 metros), a la izquierda, y el Jauletas (1.295 metros) a la derecha.

Más lejano, y situado tras la sierra del Endrinal y del Caíllo, se extiende el Macizo de Libar, complejo montañoso, integrado por múltiples sierras de menor entidad. Entre ellas, destaca por su extensión la sierra de los Pinos. Podemos ver justamente por detrás del Navazo Alto, su máxima altura, la cual se denomina al igual que la sierra, Sierra de los Pinos (1.395 metros).

Más alejado, por detrás del macizo de Libar, podemos apreciar el Peñón de Gibraltar (derecha) y sierra Bermeja (izquierda). A diferencia de hoy, en un día claro, seria posible ver hasta las cimas de la cordillera del Atlas en África.

Tras un buen rato, identificando accidentes geográficos, decidimos comenzar el descenso, el cual se realizará siguiendo en sentido contrario el mismo camino que hemos utilizado para la subida.

Una vez superada la zona de roquedo, buscamos un recodo adecuado para almorzar, dando debida cuenta de las viandas que nos han acompañado en la ascensión.

Finalmente descendemos el resto del camino, afluyendo finalmente a la explanada en la cual tenemos estacionado nuestro vehículo.

Regresamos a nuestro lugar de origen, pero antes, ya con la luz del atardecer, realizamos una parada en el mirador del puerto de El Boyar, para así prolongar algo más la jornada de hoy, que ciertamente nos ha parecido muy corta.

Para saber más:

-         “Parque Natural Sierra de Grazalema – Guía del Excursionista”. Manuel Becerra Parra. Editorial La Serranía. 2012.

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